El Ejército israelí continúa su ofensiva en la Franja de Gaza, donde este jueves murieron más de 40 personas, mientras sus tropas se preparan para un posible ataque a gran escala por parte de la milicia chií libanesa Hizbulá, aunque los temores de una agresión militar de Irán han aminorado.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, mandó un mensaje a los habitantes de Líbano para avisarles de que si Hizbulá continúa atacando a Israel, éste responderá "con toda su fuerza".
Yona Yahav, alcalde de Haifa, una turística ciudad del norte israelí, pidió a sus habitantes estar preparados para pasar entre cuatro y seis días dentro de sus búnkeres.
La frontera entre Líbano e Israel vive su peor escalada desde 2006, después de que, en octubre pasado, Hizbulá abrió fuego contra Israel en solidaridad con el grupo islamista palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza. En 10 meses de escalada en la frontera, 597 personas han muerto, la mayoría en el lado libanés.
Aunque el Ejército no ha dictado indicaciones especiales a la población de Israel, la élite militar y de seguridad se encuentra a la expectativa de un posible gran ataque por parte de Hizbulá, que prometió vengar la muerte de su jefe militar, Fuad Shukr, en un ataque israelí a las afueras de Beirut el 30 de julio.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, envió a su jefe del Comando Central, general Michael Kurilla, a una visita en Tel Aviv -la segunda esta semana-, mientras el Gabinete de Seguridad israelí se reunió en la sala subterránea del cuartel general militar, a manera de simulacro, según medios israelíes.
Es la primera vez que el gabinete se reúne en ese lugar desde que Irán atacó a Israel a mediados de abril con 350 drones y misiles, en represalia por un bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos dos generales.
Irán toma su tiempo
Sin embargo, el miedo que pesaba sobre Israel desde hace más de una semana por una nueva represalia militar de Irán -que culpa a Israel por el reciente asesinato en Teherán del anterior líder político del grupo islamista Hamás, Ismail Haniyeh- se va diluyendo a medida que pasan los días y surgen nuevas informaciones sobre los planes de la república islámica.
"Frente a los intentos del enemigo de sembrar miedo en el frente interno, debemos continuar con un estilo de vida normal en la medida de lo posible", dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, tras una evaluación de seguridad en el Comando del Frente Interior.
La cadena estadounidense CNN publicó en las últimas horas que Hizbulá se está moviendo más rápido que Irán en su planificación bélica para atacar a Israel en los próximos días, mientras Irán parece estar aún trabajando en su estrategia.
La radio del Ejército israelí, que cita a funcionarios israelíes, informó de que ni Hizbulá ni Irán han decidido todavía qué forma tomarán sus ataques, cuál será el alcance ni cuáles los objetivos.
En este contexto de incertidumbre, varias aerolíneas internacionales han extendido las cancelaciones de vuelos en la zona, aunque otras van poco a poco retomando el servicio.
Casi 39.700 muertos en Gaza
Las fuerzas israelíes continúan su fuerte ofensiva sobre la Franja de Gaza, donde ya han muerto 39.699 personas y más de 91.700 han resultado heridas desde que comenzó la guerra, hace ya diez meses.
Este jueves, uno de los ataques más sangrientos se vivió en el campamento de refugiados de Bureij, donde al menos 15 personas murieron y otras quince resultaron heridas en un bombardeo contra una zona residencial, según fuentes palestinas.
Además, el portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal, informó de la muerte de más de una treintena de personas en diferentes ataques, centrados sobre todo en la norteña Ciudad de Gaza, donde al menos 15 murieron en un bombardeo reivindicado por Israel contra dos escuelas donde se refugiaban desplazados.
En el sur, el Ejército volvió a ordenar la evacuación de varias zonas de Jan Yunis ante la inminencia de una nueva ofensiva militar en la localidad, que las tropas abandonaron a finales de julio tras una operación que dejó unos 300 muertos.
El 4 de agosto, Israel también órdenó la evacuación de los barrios de Lot, Manara, Maan, Qizan al Najar, Qizan Abu Rashwan, Salam y Hashash, en el sureste de la ciudad.
Unas 200.000 personas fueron evacuadas de Jan Yunis entre el 22 y el 27 de julio, durante la última incursión terrestre del Ejército israelí, que dejó gran parte de la localidad totalmente arrasada, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La solución que da el Ejército a los evacuados es que huyan a la "zona humanitaria" de Mawasi, en la costa gazatí, donde miles de palestinos viven hacinados en tiendas de campaña sin acceso al agua corriente ni electricidad.