La industria de la moda en China se ha convertido indudablemente en una plataforma global para la admiración de los que siguen este sector. Sin embargo, lo más resaltante es su capacidad de preservar detalles esenciales de la vestimenta tradicional del Gigante Asiático, a la tendencia mundial que recorre desde las pasarelas más imponentes hasta las más concurridas calles de Beijing y, por supuesto, a los centros comerciales más representativos de esta ciudad.
Es el caso de Xiushui Street, un espacio que desde hace 46 años atrae la atención de clientes de todas partes del mundo, manejando la consigna de ofrecer productos de alta calidad con "diseño y fabricación china" a precios razonables. La combinación de lo tradicional con lo moderno, y lo cultural con lo contemporáneo, narrando las legendarias historias de China a través de sus diseños y productos a gran escala, se han convertido en un ejemplo para el mundo de adaptación folclórica y cultural a la tendencia.
Es inevitable notar la admiración de los visitantes ante los productos y servicios característicos de origen chino, como seda, té, porcelana, perlas, ropa, servicios de confección a medida, textiles, artículos para el hogar, bolsos y artesanías. Sin embargo, lo más resaltante es que este tipo de espacios comerciales, desde sus imponentes infraestructuras y diseño de interiores, son definitivamente un principal potenciador al movimiento económico y comercial de la localidad, valorizando también la mano de obra local. Logrando convertirse en un potencial modelo de economía que rescata la cultura y mano de obra local en cualquier región del mundo.