Al menos 22 palestinos murieron desde la madrugada de este jueves en ataques israelíes, en su mayoría perpetrados contra el norte del enclave, pero también en bombardeos y ataques de drones contra el campamento de Nuseirat (centro) y la zona sureña de Jan Yunis.
Al menos ocho gazatíes murieron esta madrugada en zonas residenciales de Beit Lahia, norte de la Franja, tres de ellos después del ataque con un dron contra un mercado, y otros cinco en el bombardeo de una casa perteneciente a la familia Al Asi, informaron hoy fuentes locales.
En un comunicado castrense, el Ejército israelí anunció este jueves la incursión de tropas en Beit Lahia, según el texto, "tras recibir información de inteligencia previa y una evaluación de la situación" que indicaba la presencia de milicianos e infraestructura de Hamás en la zona.
Se estima que unos 3.000 gazatíes permanecen en la norteña ciudad de Beit Lahia, castigada en el último mes por intensos bombardeos y una acuzada falta de ayuda humanitaria y comida. En la nota, el Ejército asegura que están facilitando la "evacuación segura" de la población, si bien la mayoría de organizaciones humanitarias dicen que no queda ningún lugar seguro en la Franja.
Otras seis personas murieron en el bombardeo de artillería dirigido contra ciudadanos cerca de la rotonda de Abu Sharkh, al oeste del campamento de Jabalia, según la agencia de noticias palestina Wafa. Solo en Yabalia, el Ejército asegura haber eliminado a más de 50 milicianos en el último día.
Además, según Wafa, otros tres gazatíes perdieron hoy la vida en el bombardeo contra la zona de Nuwairi, al oeste del campamento de Nuseirta, y otros cinco en el ataque de drones en la zona de Tabat Zare, este de Rafah, y donde el Ejército israelí continúa sus labores de demolición.
El norte de Gaza afronta su peor ofensiva militar desde el inicio de la guerra. En la zona han muerto ya unos 1.800 gazatíes, según fuentes de la Defensa Civil, desde que aviones, vehículos y tanques israelíes se reagruparan el pasado 5 de octubre con la intención, según fuentes castrenses, de evitar la reagrupación de los milicianos de Hamás.
La situación es también especialmente preocupante ante un sistema de salud colapsado, con los tres principales hospitales del norte asediados militarmente, según denuncian fuentes médicas, y la inacción desde hace 16 días de los equipos de rescate, incapaces de rescatar víctimas debido a los ataques.
Desde el 7 de octubre de 2023, más de 43.400 personas han muerto en Gaza, según datos del Ministerio de Sanidad, que no incluyen fallecimientos por enfermedades o infecciones, ni a unas 10.000 personas que siguen desaparecidas.