Las calles del área dispersa de Quillacollo comienzan a llenarse de basura tras la suspensión del recojo de residuos en los barrios hace ocho días por el paro indefinido que realizan los trabajadores de la Empresa Municipal de Aseo (EMAQ).
En un recorrido, Los Tiempos constató ayer que la gente deposita bolsas repletas de basura en diferentes vías en los distritos 6, 4 y 10.
Aunque en el centro histórico la limpieza y la recolección de desechos domiciliarios las cubre personal de Obras Públicas a través de un plan de contingencia, no sucede lo mismo en los barrios, según los vecinos.
Sobre este tema, el director de EMAQ, Boris Herrera, informó que desde el fin de semana se comenzó a coordinar con algunas juntas vecinales para hacer el recojo de la basura de puntos fijos.
“De acuerdo al plan también estamos priorizando el recojo de residuos en escuelas, centros de salud y en el casco viejo”, dijo Herrera.
Entre tanto, el secretario ejecutivo de los trabajadores de EMAQ, Yensbon Rojas, anunció que se radicalizará el paro y la huelga que realizan exigiendo el cumplimiento de un laudo arbitral y la certificación de años de antigüedad.