En un operativo de control en la localidad de Guanay, en La Paz, funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) sufrieron agresiones, tras identificar a una cisterna trasvasijando combustible para presuntamente minería ilegal.
En conferencia de prensa, el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, denunció este viernes que funcionarios de esta entidad reguladora "arriesgaron sus vidas", en un operativo de control. Una funcionaria identificó a una cisterna trasvasijando combustible y al consultar la procedencia del mismo y cuál era su destino, el conductor empezó a agredirla y comenzaron a detonar petardos.
"En ese momento empieza a generarse una turba de personas que empiezan a agredir y había dos funcionarios más de la institución los cuales empezaron a esconderse. Llamamos a la Policía y, pese a eso, empezamos a tener acciones violentas contra nuestro personal", relató. Se detrminó que la cisterna nunca operó dentro de la planta de almacenaje de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pero sí hizo carguíos en estaciones de servicios, específicamente en Guanay.
"Este combustible estaba siendo traficado, se presume que era para la minería ilegal", sostuvo. Ante ello, informó que la ANH presentará esta jornada una denuncia penal contra todos los actores que obstaculizaron el trabajo de la institución en el control del suministro de los combustibles.
Jiménez pidió a la Fiscalía "ser muy serio" en las sanciones contra estas personas, porque "no puede ser que personal de la institución ponga en riesgo su vida realizando actividades que le corresponde en el control de nuestros carburantes".
"Nuevamente personal de la institución está en riesgo y pedimos todas las garantías para nuestros funcionarios que han estado en el municipio de Guanay, en el norte de La Paz. Ya tenemos los nombres identificados de las personas que estaban, tenemos las imágenes", enfatizó.