Después de que se oficializara que el Gobierno argentino quitó la condición de refugiado al expresidente Evo Morales, la administración de Javier Milei emitió un duro comunicado para justificar su decisión.
“Este gobierno de ninguna manera utilizará los recursos de los argentinos para proteger a criminales, terroristas o intento de dictadores. No ayudamos a quienes siembran el terror y atentan contra la democracia”, señaló el Gobierno de Milei respecto a Morales.
En el comunicado, el Gobierno argentino asegura que Morales llegó a ese país tras “huir” de Bolivia “luego de intentar perpetuarse en el poder mediante un fraude electoral”.
Señala que el expresidente boliviano fue recibido con “privilegios injustificados”, “pese a las denuncias en su contra como corrupción y fraude electoral” y recuerda que Morales volvió a Bolivia en 2020.
“Desde entonces, ha retomado su liderazgo en la política boliviana, actualmente gobernada por un dirigente de su partido político, y ha viajado libremente a su país de origen. Esto demuestra que no enfrenta los peligros que justifican la protección humanitaria del refugio”, agrega el comunicado.
Y añade que “el estatus de refugiado es un derecho que debe ser otorgado con seriedad, no como herramienta de convivencia política”.