Opinión

En una jornada que muchos veían como un desafío titánico (y quizá hasta el despertar de un sueño), la Selección de Bolivia volvió a sorprender a propios y extraños con una victoria contundente, aunque ajustada, sobre Colombia. El gol que selló el 1-0 (un soberbio trallazo de Miguelito Terceros) no sólo fue un grito de triunfo, sino un símbolo de la transformación que está viviendo el fútbol boliviano en la era de Óscar Villegas.