El presidente Luis Arce posesionó este lunes al general Augusto Russo como comandante de la Policía, recordando a los mandos policiales y tropa que la Constitución Política del Estado "no se vende ni regala, se respeta".
Las palabras destacaron la gestión del excomandante Álvaro Álvez, quien -recordó- demostró "a todos los policías que estaban detrás (del general) que la Constitución no se vende ni se regala, la Constitución se respeta".
De esta manera hizo alusión al accionar de Álvarez en el fallido golpe de Estado del 26 de junio, cuando rechazó ser parte de los afanes golpistas del exgeneral de Ejército Juan José Zúñiga, y optó por cumplir su misión de respeto a la Carta Magna y al gobierno legalmente elegido.
En un acto desarrollado en Casa Grande del Pueblo, Arce posesionó a Russo como nuevo comandante de la Policía y al resto de los mandos nacionales y departamentales con la mirada puesta también en una institución del Bicentenario, moderna y empática con la población.
"Queremos una Policía que esté más cercana al pueblo, que escuche sus necesidades y responda con eficacia y empatía, que inspire confianza y que se gane el respeto de todas las bolivianas y bolivianos. Siempre defenderemos la institución de los bolivianos, y sancionaremos las malas conductas individuales", advirtió.
Russo aseguró que no dudará "en aplacar cualquier intento de romper el orden establecido" y enfatizó que "su defensa es nuestra suprema ley".
Mientras el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, advirtió en el acto a las nuevas autoridades que no tienen comprado el puesto, por lo que los instó a desarrollar sus funciones en función de resultados.
"Asumen nuevas responsabilidades, pero eso no significa que tengan el cargo comprado, día a día tienen que trabajar mostrando resultados", aseguró en el acto en el trazó una serie de iniciativas tendientes a fortalecer al trabajo de los uniformados.
Arce expresó su confianza en el buen desempeño de las nuevas autoridades.
"El país espera mucho de ustedes, y estamos seguros que no defraudarán ni al pueblo boliviano ni a estas autoridades que los posesionan", afirmó el presidente.