Manfred Reyes Villa no quiere ser relacionado con los políticos de oposición como Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga o Samuel Doria Medina, pero tampoco pretende ser ligado con el "arcismo". Ha decidido abrirse camino de forma separada y buscar el apoyo con una estrategia distinta.
Si bien comenzó diciendo que no tiene nada contra los políticos tradicionales, luego vaticinó que será blanco de una guerra sucia con miras a los comicios de 2025. "Yo voy a ser objeto de guerra sucia. Todos contra Manfred. Esta megacoalición que se ha formado en Santa Cruz, la gente del MAS... Todos contra Manfred".
De esa forma, Reyes Villa descartó ser el candidato "camuflado" del presidente Luis Arce o tejer algún tipo de alianza futura con el masismo. "¿Cómo podría ser aliado de un Gobierno que tanto daño me ha hecho? El actual Presidente y el expresidente (Evo Morales) son masistas. He tenido que estar 11 años fuera de Bolivia ¿Cómo podría yo ser parte de ellos? ¿Por qué me dicen aliado de Arce? Porque yo digo que se aprueben los créditos".
En el universo del fútbol, pocas cosas sorprenden más que la pasión de una hinchada. En Bolivia, esa pasión parece impermeable incluso tras la derrota 6-0 ante Argentina, el campeón del mundo, al menos por ahora. Mientras en gran parte del mundo las burlas se multiplican y se habla de un “golpe de realidad” para la Verde, en Bolivia increíblemente el ánimo sigue en alto.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
¿Vale la pena elegir a los jueces en voto popular? El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, tiene una opinión negativa muy clara, contundente, que el presidente Manuel López O. considera una ofensa para su país.
¿Vale la pena elegir a los jueces en voto popular? El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, tiene una opinión negativa muy clara, contundente, que el presidente Manuel López O. considera una ofensa para su país.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
¿Vale la pena elegir a los jueces en voto popular? El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, tiene una opinión negativa muy clara, contundente, que el presidente Manuel López O. considera una ofensa para su país.
La reacción del gobierno mexicano ante esta “ofensa” ha sido poner “en pausa” sus vínculos con el embajador norteamericano, algo que no se sabe lo que significa, porque ningún otro país lo ha hecho jamás, eso de la “pausa”.
¿Vale la pena elegir a los jueces en voto popular? El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, tiene una opinión negativa muy clara, contundente, que el presidente Manuel López O. considera una ofensa para su país.
La reacción del gobierno mexicano ante esta “ofensa” ha sido poner “en pausa” sus vínculos con el embajador norteamericano, algo que no se sabe lo que significa, porque ningún otro país lo ha hecho jamás, eso de la “pausa”.
ALVARO RÍOS ROCA
Desde 2013, los que algo conocíamos del sector de hidrocarburos en Bolivia, visualizábamos que, a partir de 2015, se avecinaba una rápida declinación de campos de gas, condensado y petróleo, la mayoría descubiertos aproximadamente década y media atrás. También advertíamos que necesitábamos inversiones nuevas en exploración (no en desarrollo) para lo cual era necesario hacer ajustes al marco jurídico e impositivo.
Desde 2013, los que algo conocíamos del sector de hidrocarburos en Bolivia, visualizábamos que, a partir de 2015, se avecinaba una rápida declinación de campos de gas, condensado y petróleo, la mayoría descubiertos aproximadamente década y media atrás. También advertíamos que necesitábamos inversiones nuevas en exploración (no en desarrollo) para lo cual era necesario hacer ajustes al marco jurídico e impositivo.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La semana pasada ya expresé mi opinión sobre la reforma intencionada sobre la reelección presidencial y ahora voy a insistir en el tema por el peligro que se cierne contra los máximos ideales republicanos. En Bolivia, el debate sobre la reelección presidencial ya no es una simple cuestión de alternancia en el poder, sino un reflejo de la lucha del líder cocalero por mantener bajo su control a todo el país.
La semana pasada ya expresé mi opinión sobre la reforma intencionada sobre la reelección presidencial y ahora voy a insistir en el tema por el peligro que se cierne contra los máximos ideales republicanos. En Bolivia, el debate sobre la reelección presidencial ya no es una simple cuestión de alternancia en el poder, sino un reflejo de la lucha del líder cocalero por mantener bajo su control a todo el país.