El Ministerio de Defensa condenó la "toma armada y violenta" de unidades militares en el Chapare por parte de afines a Evo Morales, y denunció que esos hechos se constituyen en graves delitos contra la democracia, la seguridad y estabilidad del Estado.
"Denunciaremos a todos los responsables intelectuales y materiales ante organismos internacionales y a las autoridades judiciales competentes, para que se investigue y sancione con todo el rigor de la ley. Todos los bolivianos somos conscientes que los responsables de estos actos delictivos deben asumir sus consecuencias", establece un comunicado.
Los cocaleros afines a Evo Morales tomaron por asalto el Regimiento "Cacique Juan Maraza", en Villa Tunari, e hicieron rehenes a militares y personal de Salud. Imágenes de la toma dan cuenta del numeroso armamento militar que ahora está bajo control de los movilizados.
Otro grupo evista llegó hasta el ingreso del Regimiento de Infantería RI-31 "Cnl. Epifanio Ríos", en el Trópico de Cochabamba, y cercó el lugar, mientras también se tomaba la Base Naval en Puerto Villarroel.
Las acciones de los cocaleros respondieron al inicio del desbloqueo en Parotani, Cochabamba.
"Hacemos eco del pronunciamiento oficializado el día de ayer por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la condena y preocupación de los actos contrarios a la Carta Democrática, al Pacto de San José de Costa Rica y al Pacto de Derechos Civiles y Políticos", refiere el comunicado.
La CIDH expresó el sábado preocupación por la agudización de la conflictividad en Bolivia y la toma de unidades militares en el Chapare y la retención ilegal de militares por parte de los bloqueadores que responden a Morales.
"CIDH manifiesta preocupación ante la agudización de la conflictividad en el país, en particular por reportes sobre la toma de un regimiento militar en Villa Tunari y la retención ilegal de integrantes de las Fuerzas Armadas por parte de civiles", comunicó el organismo internacional a través de su cuenta en redes sociales.