En caso de que Bolívar derrote hoy (19:00) a Guabirá, en la última fecha del Campeonato Clausura, no tendrá ya ninguna relevancia el fallo de la apelación que presentó The Strongest al Tribunal Superior de Apelaciones (TSA), que saldrá recién el próximo año.
The Strongest presentó la apelación para poder revertir la resolución en contra que emitió el Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD), por la supuesta mala inscripción de un futbolista en el partido que jugaron el 18 de agosto en el estadio IV Centenario y que terminó con victoria por 2-0 a favor el cuadro tarijeño.
Este fallo se emitirá recién en enero de 2025, por temas procesales, según explicó a Los Tiempos el presidente del TSA, Marcos Goytia.
“La apelación de este caso fue reconducido, debido a que a Real Tomayapo no se le había notificado con la apelación... Entonces hemos hecho una modificación (el miércoles) y reconducido el proceso. Se notificó con la admisión y dimos 10 días para que responda a la apelación del club The Strongest, porque así dice la norma. Después vienen los cinco días que tienen para presentar sus pruebas y, en ese caso, podríamos conocer el resultado del fallo el próximo año”, dijo Goytia.
Pero este fallo ya no tendrá relevancia si la Academia suma otras tres unidades esta noche (puede llegar a 67), aunque el TSA le dé la razón al Tigre y le otorgue la victoria de ese partido (66), los 3 puntos ya no serán suficientes para igualar o sobrepasar a Bolívar en la tabla del Clausura.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
LUIS CHRISTIAN RIVAS SALAZAR
Desde junio de 2024, el interés por la adopción de criptomonedas creció en Bolivia: Como sabemos, la Resolución de Directorio (del Banco Central de Bolivia) N°082/2024 habilitó el uso de canales e instrumentos electrónicos de pago para operaciones de compra y venta de activos virtuales, es decir, en teoría, se puede utilizar el banco para comprar criptoactivos.
Desde junio de 2024, el interés por la adopción de criptomonedas creció en Bolivia: Como sabemos, la Resolución de Directorio (del Banco Central de Bolivia) N°082/2024 habilitó el uso de canales e instrumentos electrónicos de pago para operaciones de compra y venta de activos virtuales, es decir, en teoría, se puede utilizar el banco para comprar criptoactivos.
El proceso electoral que lleva hacia los comicios generales de agosto de 2025 cobró mayor fuerza y aceleración en las últimas horas, luego que dos de los protagonistas con mayor visibilidad, el expresidente Tuto Quiroga y el actual alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa anunciaran oficialmente su candidatura.
El proceso electoral que lleva hacia los comicios generales de agosto de 2025 cobró mayor fuerza y aceleración en las últimas horas, luego que dos de los protagonistas con mayor visibilidad, el expresidente Tuto Quiroga y el actual alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa anunciaran oficialmente su candidatura.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
El psiquiatra español Pablo Malo define al efecto o falacia del costo hundido como “un sesgo que describe la tendencia a seguir invirtiendo en algo, incluso cuando está claro que no es una buena idea, simplemente porque ya se ha invertido dinero en ello”.
El psiquiatra español Pablo Malo define al efecto o falacia del costo hundido como “un sesgo que describe la tendencia a seguir invirtiendo en algo, incluso cuando está claro que no es una buena idea, simplemente porque ya se ha invertido dinero en ello”.
El ciudadano está cansado de escuchar sandeces acerca de la desagradable y sucia administración de justicia y de las descaradas tramoyas que se arman en vistas de la absurda elección de magistrados. El ciudadano, fuera de abominar el tecnicismo jurídico, cree erróneamente que el desastre judicial solo es de interés de los litigantes cuando en realidad nadie está libre de caer en las garras de la “justicia”.
El ciudadano está cansado de escuchar sandeces acerca de la desagradable y sucia administración de justicia y de las descaradas tramoyas que se arman en vistas de la absurda elección de magistrados. El ciudadano, fuera de abominar el tecnicismo jurídico, cree erróneamente que el desastre judicial solo es de interés de los litigantes cuando en realidad nadie está libre de caer en las garras de la “justicia”.