La esperada secuela de “Beetlejuice”, dirigida nuevamente por Tim Burton, ha llegado a los cines con grandes expectativas y la promesa de llevar a los espectadores de vuelta al alocado y oscuro universo del bioexorcista más famoso del cine.
Aquí te presentamos ocho datos curiosos que revelan detalles sobre la producción, el elenco y algunas decisiones creativas que definieron esta nueva entrega:
1. El origen del nombre
El nombre del peculiar personaje no es sólo un juego de palabras sin sentido. De hecho, su origen proviene de la estrella supergigante roja Betelgeuse, que pertenece a la constelación de Orión. Al jugar con la pronunciación, Burton y su equipo creativo lograron darle un toque único al nombre, haciéndolo memorable y distintivo. El mismo Beetlejuice es un personaje fuera de lo común, lo que hace que su nombre sea un reflejo de su naturaleza excéntrica y enigmática.
2. Inspiración en
“Poltergeist”
Aunque el tono de “Beetlejuice” es mucho más cómico que de terror, la película de 1988 se inspiró en una de las películas de horror más icónicas de la década de 1980: “Poltergeist”. En lugar de centrar la historia en una familia siendo aterrorizada por fantasmas, “Beetlejuice” le da un giro a esta premisa y muestra cómo los fantasmas, en este caso los Maitland, son quienes sufren la presencia de una familia viva que ocupa su casa. Este cambio de perspectiva permitió a Burton inyectar su particular sentido del humor macabro en el filme, diferenciándolo de los clásicos del terror de la época.
3. Una escena icónica que casi desaparece
La escena de la cena de bienvenida, donde los personajes principales son poseídos por una fuerza invisible y comienzan a hacer playback de la canción “Day-O” de Harry Belafonte, es una de las más recordadas del cine de los años 80. Sin embargo, Tim Burton estuvo a punto de eliminarla. En un principio, el director no estaba seguro de que esa secuencia encajara bien en el tono de la película, creyendo que podría parecer forzada o poco divertida. Finalmente, decidió mantenerla y se convirtió en un momento icónico del filme.
4. El regreso del elenco original y nuevas incorporaciones
Uno de los aspectos más emocionantes de esta secuela es el regreso de actores clave de la película original. Michael Keaton vuelve a interpretar a Beetlejuice, el irreverente y caótico fantasma. Winona Ryder también retoma su papel como Lydia Deetz, ahora adulta y con una vida diferente, mientras que Catherine O’Hara regresa como la extravagante Delia Deetz. A este talentoso reparto se suman caras nuevas como Jenna Ortega, quien interpreta a la hija de Lydia, Monica Bellucci, como Delores, la esposa de Beetlejuice, y actores de la talla de Willem Dafoe y Danny DeVito, quienes aportan su particular estilo a esta secuela.
5. Efectos prácticos en lugar de CGI
A pesar de los avances tecnológicos en efectos visuales, Tim Burton decidió mantener su característico uso de efectos prácticos para crear el “No-Mundo” o “Neitherworld”. Esto significa que, en lugar de utilizar CGI, el equipo de producción construyó maquetas, usó marionetas y empleó técnicas de stop motion, una de las favoritas de Burton. El resultado es un ambiente más tangible y real para los actores, quienes pudieron interactuar directamente con los elementos del set en lugar de tener que imaginar efectos digitales.
6. La condición de Keaton para volver como Beetlejuice
Michael Keaton tenía una única condición para regresar como Beetlejuice en esta secuela: limitar su tiempo en pantalla. Aunque pueda parecer contradictorio para el protagonista de la película, Keaton quería mantener la esencia del personaje original, quien sólo apareció durante 17 minutos en la cinta de 1988.
7. Monica Bellucci aceptó su papel sin leer el guion
Uno de los datos más sorprendentes sobre el rodaje de esta secuela es que Monica Bellucci, quien interpreta a Delores, la esposa de Beetlejuice, aceptó su papel sin haber leído el guion. Al enterarse de que Tim Burton había escrito el personaje pensando específicamente en ella, la actriz no dudó en aceptar la oferta. Bellucci describió su participación como una “coreografía de terror”, y aunque su tiempo en pantalla es limitado, su actuación es memorable y está cargada de humor y misterio.
8. El título definitivo
En la mitología de la primera película, decir el nombre Beetlejuice tres veces es lo que invoca al fantasma para que acepte un encargo. Ahora, esta secuela juega con esa tradición y lleva su nombre a un nuevo nivel con el título oficial “Beetlejuice Beetlejuice”. Este título no sólo es coherente con la mitología del personaje, sino que también sirve como una especie de guiño a los fans de la original.