Desde “Intensamente: parte dos” hasta “Deadpool y Lobezno”, las 10 películas más taquilleras de 2024 tienen algo en común: pertenecen a una franquicia y tienen el estatus de secuelas, lo cual pone de manifiesto los actuales gustos del público y la reticencia de Hollywood a arriesgarse con nuevas fórmulas.
Los motivos principales son dos: el hecho de que los largometrajes de este tipo son apuestas seguras, y lo devastadora que fue la pandemia de Covid-19 para la industria del cine.
Aunque en el cine siempre ha habido grandes sagas icónicas y franquicias relevantes desde hace muchos años, como “Rocky”, “James Bond” o la de los monstruos de Universal, 2024 se ha convertido en un año muy peculiar para el mundo del celuloide por un motivo concreto. Es el primer año en, al menos, medio siglo, en el que las 10 películas que más han recaudado en taquilla forman parte de una saga ya establecida o son una secuela de algún tipo.
Durante los últimos 50 años, las secuelas han formado parte crucial de los estrenos más exitosos año tras año. No obstante, a partir del año 2000, el número de películas pertenecientes a una franquicia que consiguió colarse en el top 10 fue cada vez en aumento debido a la llegada de nuevas y celebradas sagas como “Harry Potter”, “El Señor de los Anillos”, “The Matrix” o “Los Juegos del Hambre”. Es decir: desde principios de este milenio, esta tendencia ha sido cada vez más frecuente.
La irrupción de las plataformas de streaming desde mediados de la década pasada ha cambiado radicalmente el panorama del entretenimiento, ofreciendo una amplia variedad de contenidos desde la comodidad del hogar. En este contexto, las salas de cine se han visto obligadas a diferenciarse ofreciendo experiencias que el público considere imprescindibles en pantalla grande. Las secuelas y franquicias ya consolidadas se han convertido en herramientas clave para lograrlo, pues su popularidad garantiza que sus grandes audiencias decidan acudir a salas.