El artista boliviano Daniel Álvarez Veizaga acaba de estrenar su segundo disco, “De desamor”, que contiene 14 melodías interpretadas hábilmente con piano. Siete canciones del último corte son composiciones suyas, seis de Ramiro Soriano y una de Jaime Mendoza-Nava.
La producción salió con el sello discográfico Virtuosos Récords, distribuido por Naxos. El álbum está disponible en todas las plataformas de distribución musical.
¿Álvaro, cómo nace la iniciativa de plasmar este disco?
Al conocer e interpretar algunas cuecas de Ramiro Soriano Arce, quise hacer un disco con estas nuevas cuecas para piano. Este proyecto despertó inicialmente mi interés como intérprete, luego como compositor. Entonces, se me ocurrió la idea de componer un ciclo de cuecas, pensando un poco en el señorial Simeón Roncal, pero también en el mágico Delfín Sejas. Gracias al “Stipendienprogramm 2022 des Ministeriums für Kultur und Wissenschaft des Landes NRW” pude dedicarme a componer el ciclo de cuecas “De desamor”, para completar el disco. Las partituras fueron publicadas por la Editorial 3600 gracias a la gestión y apoyo de Ma. Teresa Rivera de Stahlie.
¿Cuál es el contenido del disco?
El disco “De desamor” contiene 14 cuecas, la mayoría inéditas, de tres compositores: Ramiro Soriano Arce, Jaime Mendoza-Nava y mías.
El orden de los tracks es el siguiente:
Sin Sol (Ciclo de cuecas “De desamor”)-Daniel Álvarez Veizaga
En el Mal (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Aquesta (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Hasta (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Quedamente 1 (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Quedamente 2 (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Esperar (Ciclo de cuecas “De desamor”)
Obsesión (Cinco cuecas) – Ramiro Soriano Arce
Añoranza (Cinco cuecas)
Cueca para Johannes (Cinco cuecas)
Cueca para Simeón (Cinco cuecas)
Queja de Ausencia (Cinco cuecas)
Cueca Lenta – Ramiro Soriano Arce
Trenzas (Tres danzas bolivianas) – Jaime Mendoza-Nava
¿Cómo se produce la participación de los otros compositores?
En La Paz tuve la oportunidad de reunirme y trabajar directamente con el compositor y director de orquesta Ramiro Soriano Arce. Poder preguntar el significado de cada mancha de tinta es un lujo. En las audiciones, trabajamos sus cuecas, le mostré algunos bocetos de mis partituras y terminamos escuchando a Juan Quintero.
La relación con la cueca de Jaime Mendoza-Nava fue a través de Grace Rodriguez Radic, una gran maestra de piano que tuve en Bolivia. Ella se ocupó de difundir la obra pianística de Mendoza-Nava y fue así que conocí su maravillosa cueca titulada “Trenzas”, que es la pieza que cierra el disco.
¿Cuánto tiempo le llevó componer las siete cuecas (De desamor)?
Escribí “De desamor” entre enero y junio de 2023, pero creo que la composición no empieza en el escritorio o en los bocetos, sino en la imaginación. En una tertulia con Ernesto Flores Meruvia, pianista cochabambino, estudiante de física y filosofía, hablamos sobre mi deseo de componer un ciclo de cuecas, es decir, cuecas para ser interpretadas como algo secuencial y unitario.
Ernesto Flores transcribió las obras de Miguel Ángel Valda (1885 – 1957) y tiene publicada una cuidada edición de música para piano titulada “Reminiscencias Musicales de Bolivia”, con obras del mencionado compositor chuquisaqueño, otrora alumno del célebre compositor de cuecas Simeón Roncal (1870 – 1953).
Terminamos hablando con Ernesto de la letra de la cueca “Sed de amor” de Miguel Ángel Valda, que musicaliza una poesía de Rafael García Rosquellas (1907 – 1973). La tradición popular modificó algunas palabras sutilmente, quizá por facilidad, quizá por vadear lo vetusto, quizá por simple capricho. El poema original canta: “la vida me duele sin sol”, pero nosotros cantamos: “La vida me duele sin vos”. “Te busco mi niña en el mal” se cambió por “Te busco mi niña en el mar”, etc. En total, son siete los versos cambiados. Es así, que en un chispazo -de esos que suceden una vez al mes- tuve la estructura mental clarísima de mis siete cuecas “De desamor” o “Sed de amor” en alguna de sus permutaciones.
¿Se especializa en este género musical?
Si bien fui “cueconauta” mientras hacía este álbum, creo que el folklore andino es una constante en mi producción musical. No tanto como un sentimiento nostálgico, sino como melodías o frases que simplemente aparecen mientras camino o me preparo un café. Pero la inspiración no significa nada sin disciplina y trabajo, por lo tanto, someto a mis ideas musicales a experimentos que confluyen con mi experiencia como pianista clásico y mi acercamiento hacia la música contemporánea.
¿Cuántas composiciones tiene en su haber y cuántos discos?
Tengo alrededor de cincuenta composiciones, escritas para solistas, ensambles y orquesta. Como pianista tengo dos discos: “Historias Quechuas de la Naturaleza y el Amor” que grabamos junto al gran tenor boliviano Carlos Diego Sarmiento y “De desamor” para piano solo. Tengo la dicha de contar con intérpretes que han grabado mi música. La pianista Grace Rodríguez Radic grabó el álbum “Fugas bolivianas” y el guitarrista Fidel Ramírez lanzó el disco “Sonidos del Titikaka”.