La elección de autoridades del Órgano Judicial y Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) se llevó a cabo ayer con la participación masiva de la población y en medio de dudas y críticas en varios recintos de los municipios de Quillacollo, Vinto y Colcapirhua.
En un recorrido realizado por Los Tiempos se verificó que la jornada electoral en la unidad educativa José Melchor Cuadros en el centro urbano de Vinto comenzó con reclamos por el retraso de algunos jurados electorales y largas filas en las 35 mesas de sufragio.
A pocos minutos de empezar con el proceso varias personas se concentraron en el punto de información debido a que no lograron encontrar sus nombres en las listas que se publicaron en la puerta principal de ingreso al recinto electoral. Otro aspecto que llamó la atención que es varios ancianos se apersonaron al puesto para preguntar si era obligatorio emitir su voto porque desconocían que después de los 70 años no era necesario sufragar.
Un vecino, Tiburcio Alanes, de 75 años, relató que tomó la decisión de madrugar para evitar la multa de 500 bolivianos por no participar y por acceder al certificado de sufragio para cobrar su renta dignidad.
“Hay mucha gente, está muy lleno, no sé mucho de para qué es estas elecciones, vengo más porque quiero hacer patria, se han atrasado mucho los jurados”, contó.
Alanes comentó que así como desconocía quienes eran los candidatos que estaban en las dos papeletas que se le entregó tampoco sabía que no era obligatorio ya que acuda al recinto a ejercer su voto.
Ante las quejas, los guías electorales explicaron a los asistentes que las mesas permanecerían abiertas hasta atender a la última persona de la fila.
Similar fue el panorama en el colegio Martín Cárdenas, ubicado en el casco viejo de Vinto, donde familias íntegras se trasladaron para cumplir con su deber.
Sonia Saique, una ciudadana, cuestionó la falta de información e infraestructura para que personas con discapacidad puedan ingresar al establecimiento.
“Sé que esto es para elegir jueces sólo eso, no hubo buena organización, hay personas mayores que solamente hablan quechua esperando una pena en la fila, deberían habilitar otra mesa para ellos o controlar en el ingreso para que se vayan a sus casas si no obligatorio que voten”, acotó.
Quillacollo
La afluencia fue mayor en el centro urbano de Quillacollo, mientras que en la zona norte fue menor. En una visita a la unidad educativa Néstor Adriazola se verificó dos mesas se habilitaron recién a las 10:30 por la ausencia de jurados. Sin embargo, los encargados del establecimiento informaron que este fue un inconveniente menor porque en las otras 32 mesas la votación comenzó a las 08:00 horas.
La restricción de circulación de vehículos hizo que decenas de comerciantes se apoderen de las vías adyacentes al recinto electoral para ofrecer desde el plastificado del certificado de sufragio hasta comida, ropa y otros artículos.
Entre tanto, en otro recinto como la Normal Simón Rodríguez de Paucaparta, ubicado en la zona norte de este municipio, se pudo observar menor cantidad de personas aguardando para votar. En gran parte de las 14 mesas habilitadas no se pudo apreciar filas.
Colcapirhua
En un recorrido por elrecinto electoral Daniel Salamanca se verificó que la jornada se desarrolló con normalidad y en cada mesa la situación era diferente porque en alguna los votantes hicieron filas por hasta 30 minutos, mientras en otra el ingreso era casi inmediato.
Varios vecinos se quejaron porque aseguraron que se les cambio de recinto electoral sin motivo.