El aporte tributario del sector de servicios financieros en Bolivia creció un 19,6%, durante los primeros diez meses de 2024, alcanzando Bs 3.902,5 millones, frente a los Bs 3.262,8 millones registrados en el mismo período del año anterior. Este desempeño sobresalió en un contexto económico adverso, según datos del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).
Mario Cazón, presidente del SIN, detalló que los bloqueos recientes ocasionaron pérdidas de más de 168 millones de dólares en recaudación tributaria. A pesar de este golpe, sectores clave, como los servicios financieros, el comercio y los productos alimenticios, han mostrado una notable resiliencia, ya que contribuyen al sostenimiento del desarrollo económico del país.
Además de los servicios financieros, otros sectores registraron incrementos importantes en su aporte tributario:
- Comercio: de Bs 5.446,7 millones a Bs 5.752,5 millones (+5,6%).
-Electricidad, gas y agua: de Bs 1.164,1 millones a Bs 1.291,5 millones (+10,9%).
- Bebidas: de Bs 2.382,9 millones a Bs 2.715,8 millones (+14%).
-Servicios de la administración pública: de Bs 640,1 millones a Bs 722,3 millones (+12,9%).
Este comportamiento evidencia una recuperación en sectores estratégicos, lo que contrasta con el deterioro observado en áreas más afectadas por los conflictos sociales y políticos.
El desempeño tributario es fundamental para financiar proyectos de desarrollo y atender las crecientes demandas del gasto público. Las autoridades del SIN destacaron la importancia de superar los conflictos que obstaculizan la productividad y afectan la recaudación fiscal.
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
ENRIQUE VELAZCO RECKLING
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
CARLOS HUGO MOLINA
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.