Fernando Camacho Parada, hijo del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, denunció este lunes que su familia es víctima de presiones y seguimiento, por lo que responsabilizó al Gobierno por si algo llegara a pasarles.
La denuncia surge en momentos en que se discute la suplencia temporal en la Gobernación de Santa Cruz, para que el vicegobernador Mario Aguilera reemplace a Camacho, quien cumple una detención preventiva por el caso "golpe de Estado I" desde fines de diciembre de 2022.
"Queremos denunciar que estamos siendo víctimas de presiones y se seguimientos y responsabilizamos al Gobierno y sus fuerzas de seguridad de esta situación irregular e ilegal", afirmó el hijo de Camacho a través de un video difundido por redes sociales.
Camacho hijo resaltó que todos los hijos y familiares del Gobernador de Santa Cruz no cumplen ninguna función pública, pues se dedican a sus actividades privadas estamos y a terminar sus estudios.
"Creemos que estos seguimientos y presiones tienen como objetivo quebrar la moral y la resistencia de nuestro padre que hoy está secuestrada por el Gobierno. La idea de doblegar a mi padre en su lucha presionando a sus hijos y su familia no sólo es una actitud vengativa, sino inútil, porque no conseguirán nada", añadió.
En ese sentido, indicó que hacen pública esta situación "por sí algo llegara a pasarnos" para que la opinión pública y los cruceños conozcan la forma en que actúa el Gobierno y sepa quiénes son los responsables.
Los industriales calculan que el país pierde más de 50 millones de dólares diarios con los bloqueos que constantemente se instalan en las carreteras del territorio nacional, y que ellos, como sector empresarial, participan de la afectación con 10 millones de dólares.
El gobierno del presidente Arce ha logrado evitar, por segunda vez, un bloqueo de caminos que, de ejecutarse, habría provocado inmensurables perjuicios al país.
Mientras la negociación se instalaba en La Paz, los choferes de micros y minibuses de Potosí iniciaban una huelga indefinida exigiendo la elevación de tarifas para el servicio que prestan que —lo digo por lo que vi en ciudades de por lo menos cuatro países— está entre los peores del mundo.
El gobierno del presidente Arce ha logrado evitar, por segunda vez, un bloqueo de caminos que, de ejecutarse, habría provocado inmensurables perjuicios al país.
Mientras la negociación se instalaba en La Paz, los choferes de micros y minibuses de Potosí iniciaban una huelga indefinida exigiendo la elevación de tarifas para el servicio que prestan que —lo digo por lo que vi en ciudades de por lo menos cuatro países— está entre los peores del mundo.
Mucha sangre ha corrido bajo los puentes de gobiernos o administradores circunstanciales del poder, pero el mantra recurrente en boca de osados y perdidos gobernantes suele invocar el afamado “golpe de Estado”, el cual, derivado del francés coup d’État, no representa hoy las tomas del poder que otrora significaban las acciones militares que encumbraron a orondos generales en la silla y poder presidencial.
Mucha sangre ha corrido bajo los puentes de gobiernos o administradores circunstanciales del poder, pero el mantra recurrente en boca de osados y perdidos gobernantes suele invocar el afamado “golpe de Estado”, el cual, derivado del francés coup d’État, no representa hoy las tomas del poder que otrora significaban las acciones militares que encumbraron a orondos generales en la silla y poder presidencial.
Alrededor de las 9 de la noche del miércoles pasado, el ministro de Gobierno presentó al excomandante del Ejército Juan José Zúñiga y al Vicealmirante Juan Arnez frente a la prensa como simples delincuentes; enmanillados y empujados por los policías, humillados frente a las cámaras de televisión. Nadie trata de ese modo a quien se supone seria su compinche.
Alrededor de las 9 de la noche del miércoles pasado, el ministro de Gobierno presentó al excomandante del Ejército Juan José Zúñiga y al Vicealmirante Juan Arnez frente a la prensa como simples delincuentes; enmanillados y empujados por los policías, humillados frente a las cámaras de televisión. Nadie trata de ese modo a quien se supone seria su compinche.
Desde que Luis Arce ganó las elecciones y asumió la presidencia en noviembre de 2020 se sabía que no le sería tan fácil dar vuelta la página de la última crisis institucional de Bolivia.
Desde que Luis Arce ganó las elecciones y asumió la presidencia en noviembre de 2020 se sabía que no le sería tan fácil dar vuelta la página de la última crisis institucional de Bolivia.