Bolivia celebrará el 22 de enero un nuevo año del Estado Plurinacional, con una ceremonia ancestral y un acto en Casa Grande del Pueblo, desde donde el presidente Luis Arce dará su mensaje al país con la mirada puesta al Bicentenario de la patria, informó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
"Nuestro Estado Plurinacional se está consolidando, estamos en una etapa de profundización de nuestra plurinacionalidad, hay aspectos muy importantes que nos ha reconocido nuestra Constitución y, precisamente, somos distintos, somos diferentes, pero todos somos parte de Estado Plurinacional. Que existan intereses para retroceder, es algo que no vamos a permitir", afirmó.
De acuerdo con la agenda oficial, la ceremonia ancestral se realizará a las 07:30, con la presencia de autoridades nacionales y diplomáticos acreditados en el país.
Luego, habrá un "pequeño acto" en el hall de la Casa Grande del Pueblo, desde donde el jefe de Estado emitirá su mensaje al país, antes de las 10:00.
Será un "mensaje que hará referencia a nuestro Estado Plurinacional, a lo que estamos construyendo como país, a ese horizonte que tenemos como país y lo tenemos que hacer en unidad, con las diferencias que tenemos, sí, pero siempre pensando en la población, y por eso estamos caminando hacia nuestro bicentenario, hacia esos pasos que estamos consolidando como una Bolivia industrializada", explicó Alcón.
Después, se organizará una concentración en plaza Murillo con la presencia de las organizaciones sociales matrices del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB).
Bolivia conmemora cada 22 de enero el Día del Estado Plurinacional, instituido mediante el Decreto Supremo 405 del 20 de enero de 2010.
“Fue el primero en la lucha marcial” es uno de lo versos que destacan en el Himno a Cochabamba y que buscan reflejar el don de liderazgo de esta región, que hoy celebra 214 años del grito revolucionario de la Villa de Oropesa.
Son incontables las veces en que el poder político u otro lanzó insultos o denigró a periodistas con calificativos como “delincuentes”, “mentirosos”, “golpistas”, “vuvuzelas”, “pollos de granja” y muchos otros. También a los medios los califica como “desestabilizadores”, “políticos”, “cártel de la mentira”, “pititas” y demás.
Son incontables las veces en que el poder político u otro lanzó insultos o denigró a periodistas con calificativos como “delincuentes”, “mentirosos”, “golpistas”, “vuvuzelas”, “pollos de granja” y muchos otros. También a los medios los califica como “desestabilizadores”, “políticos”, “cártel de la mentira”, “pititas” y demás.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
carlos Romero, exministro de Gobierno en el gobierno del cocalero Morales, dice que Bolivia está viviendo ahora la más grande corrupción de su historia.
Los trabajadores despedidos del Banco Fassil podrán cobrar sus salarios y sus beneficios sociales sólo si se venden, cuando se vendan, los bienes inmuebles que figuran en el patrimonio del banco.
carlos Romero, exministro de Gobierno en el gobierno del cocalero Morales, dice que Bolivia está viviendo ahora la más grande corrupción de su historia.
Los trabajadores despedidos del Banco Fassil podrán cobrar sus salarios y sus beneficios sociales sólo si se venden, cuando se vendan, los bienes inmuebles que figuran en el patrimonio del banco.
Unos días atrás, puse en mis redes sociales un meme que, esencialmente, culpaba de las restricciones a la libertad humana al teléfono celular, y sobre ese meme escribí que no, que la culpa es del sistema capitalista. Por supuesto, la reacción no se hizo esperar, los comentaristas señalaron cómo, gracias a ese sistema, tengo un celular, y luego trocando la discusión en una sobre cuál es el país de origen del dichoso aparato y su régimen político.
Unos días atrás, puse en mis redes sociales un meme que, esencialmente, culpaba de las restricciones a la libertad humana al teléfono celular, y sobre ese meme escribí que no, que la culpa es del sistema capitalista. Por supuesto, la reacción no se hizo esperar, los comentaristas señalaron cómo, gracias a ese sistema, tengo un celular, y luego trocando la discusión en una sobre cuál es el país de origen del dichoso aparato y su régimen político.
MARKO QUIROGA BERAZAÍN
Cochabamba muestra un evidente desajuste entre la preservación del patrimonio histórico cultural y la necesidad de recuperar el espacio urbano —en algún caso incluso de centros degradados— en busca de la renovación de su comportamiento funcional, morfológico y de su aporte a la economía local. Esta situación destaca espacialmente una dualidad propia del avance urbanístico: la confrontación entre un pasado histórico y una modernidad comercial, que refleja una franca divergencia entre conservación y desarrollo urbano.
Cochabamba muestra un evidente desajuste entre la preservación del patrimonio histórico cultural y la necesidad de recuperar el espacio urbano —en algún caso incluso de centros degradados— en busca de la renovación de su comportamiento funcional, morfológico y de su aporte a la economía local. Esta situación destaca espacialmente una dualidad propia del avance urbanístico: la confrontación entre un pasado histórico y una modernidad comercial, que refleja una franca divergencia entre conservación y desarrollo urbano.