A dos semanas del desarrollo del Censo de Población y Vivienda Bolivia 2024, surgen dudas por las dificultades que se presentaron en el proceso que pueden ser determinantes en la obtención de la “calidad de los datos”, entre ellas, la obtención de información por voluntarios poco capacitados, además de prácticas de acarreo de personas y la presión de autoridades de diferentes comunidades, entre otras, que pueden cambiar las cifras, refieren especialistas en procesos censales.
Este proceso, que está a punto de cumplir su objetivo, tuvo que superar varios inconvenientes como los 36 días de paro en Santa Cruz, bloqueos de caminos y otros problemas que incidieron en el cronograma de la “actualización cartográfica”, entre otros.
Tras superarse la etapa “precensal”, la organización en su etapa censal afronta algunas dificultades en lo que se refiere al reclutamiento de voluntarios censistas en determinadas regiones, pese a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) afirmó que se superó la meta de registro.
Sin embargo, este inconveniente también tiene efecto en el proceso de capacitación de los encuestadores, por lo que el INE, para suplir o complementar esta acción, habilitó la formación virtual.
La especialista en estadística y procesos censales, además exdirectora del INE Cochabamba Teresa Polo explicó que en esta recta final e ingreso en el levantamiento de la información se tiene un retraso en el reclutamiento de voluntarios. Esto ocurre en determinadas regiones en las que se trata de subsanar con convenios interinstitucionales.
“A estas alturas, todos los censistas ya deberían estar capacitados. Tengo la impresión de que hay un retraso relativamente importante en esta etapa de lo que es la capacitación y del reclutamiento también”, afirmó.
Según la página oficial del INE, la fase de reclutamiento se encuentra con un 96 por ciento e indica que se cuenta con 784.444 voluntarios
Pero, pese a esta cifra, el director del INE, Humberto Arandia, dijo que faltaban censistas en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto.
Errores
“Hay dos tipos de errores que se presentan en los censos: de cobertura y de contenido. El primero, relacionado con la actualización cartográfica, y el segundo, referente al contenido”, indicó Polo al referir la importancia de la capacitación de los voluntarios, que tendría que ser presencial y no virtual, como se lleva adelante ahora, toda vez que no se garantiza la asimilación de definiciones y otros.
“Entonces, el contenido está relacionado de manera directa con el empadronamiento, en el levantamiento de los datos que realizarán los voluntarios”, manifestó.
Sobredimensionamiento
A su vez, la directora del Centro de Estudios de Población de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Miriam Camacho, adelantó que el “más claro es de declaración”, es decir, la información que proporciona la población a los voluntarios por la desconfianza que tienen en el censo.
“Parecería que están un poco atrasados. Falta muy poco y quiero ser optimista, pensar que van a llegar a cubrir en la cantidad de personas que han estimado, que requieren como agentes censales”, señaló por el proceso de reclutamiento de voluntarios.
Sobre el levantamiento de datos, sostuvo que por la “desconfianza que se tenga al censo falsee la información”.
“Esto está relacionado con la capacitación, toda vez que los voluntarios deben levantar la información de los habitantes de una vivienda, que deben estar presentes y no incurrir en el hecho de que algunos dejen su carnet y los pongan en la boleta censal a esa persona, esa forma de proceder incide en aumentar la población”, dijo.
Traslado de personas
Ante la cercanía del proceso censal, Camacho expresó su preocupación por un posible “sobredimensionamiento de la población” debido a actividades o prácticas como el acarreo de personas.
“Lastimosamente, los datos censales se han ligado a la coparticipación, a los escaños y otros, por lo que bajo amenaza los hacen regresar a sus comunidades, tal como sucedió en el anterior censo. Además, también está la posibilidad de que los supervisores sean los mismos dirigentes de los lugares y ellos hagan poner en las boletas más personas, incluso aunque no vivan ahí, pero los pongan, habría duplicación de datos, no sólo acarreo”, señaló preocupada.
Expresó que, para que no se dé este tipo de actividades, se tiene que proceder con “una buena supervisión” en cada comunidad para verificar en el lugar que “efectivamente se esté censando a las personas que viven ahí y que para registrar la información todos tienen que estar presentes.
Calidad y temor
Es así que ambas especialistas en temas censales coinciden en que la calidad de los censistas es fundamental para asegurar la precisión de los datos recopilados, así como la veracidad de las respuestas brindadas por los entrevistados.
Según Polo, mucha gente no va a abrir la puerta al censo y no va a dar una información oficial “porque se ha creado temor” respecto a la pertenencia de domicilios y dicen “cuantos cuartos tenemos, nos van a quitar”.