En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), celebrada en Cali, Colombia, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, alzó la voz en defensa de los pueblos indígenas, denunciando su continua reducción a "especímenes exóticos" en un contexto que ignora su verdadera identidad y sabiduría cultural.
En su discurso inaugural, Choquehuanca enfatizó la necesidad de un “horizonte de vida” que respete las leyes de la Madre Naturaleza, en contraposición al paradigma capitalista que ha dominado durante mucho tiempo.
"Como originario, heredero de culturas ancestrales y milenarias, protesto que las naciones originarias sean todavía llamadas pueblos indígenas y exhibidos como exóticos especímenes en las vitrinas a la vez que se les niega su propia epistemología, gnoseología, pedagogías, métodos y metodologías", cuestionó.
El vicepresidente, que proviene de la cultura aymara, lamentó que se continúe llamando "pueblos indígenas" a estas naciones originarias, lo que minimiza su rica diversidad cultural y epistemológica. Criticó la manera en que la Madre Tierra es vista como un objeto y una mercancía, acusando al egocentrismo, al antropocentrismo y al capitalismo de ser responsables de la pobreza mundial y de la crisis ambiental.
Choquehuanca subrayó que la humanidad enfrenta un “punto de bifurcación” donde debe elegir entre seguir el camino de la dominación que ha llevado a la crisis climática o respetar las leyes de la naturaleza.
"Si la madre tierra pudiera hablar nos exigiría asumir conciencia sobre el matricidio del que somos autores directos y conscientes. Si las aves, peces, reptiles y mamíferos pudieran hablar nos juzgarían por la extinción masiva de especies y animales que no tienen retorno (...) Si los océanos pudieran hablar, nos juzgarían por los millones de toneladas de basura y residuos que cubren los océanos", manifestó Choquehuanca.
En este contexto, el vicepresidente celebró la reciente aprobación del Marco Mundial Kunming-Montreal, considerándolo un avance hacia una “Cultura de la Vida”.
Sin embargo, advirtió que los poderes globales deben dejar de lado sus privilegios y reconocer a la Madre Tierra como un sujeto de derechos para lograr una verdadera protección del medio ambiente.
Choquehuanca concluyó su intervención compartiendo la visión del presidente colombiano, Gustavo Petro, sobre la necesidad de construir una política que reconozca y respete las raíces culturales de las naciones originarias.