Actualidad
Los municipios de Vinto y Quillacollo, que hace una semana se enfrentaron, deberán ir a un referendo para resolver sus conflictos de límites tras una firma de un acta de “no conciliación”, informó ayer el asesor general de la Gobernación, Adalid Zabala.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, informó que el exgerente del Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) Juan Carlos Montenegro murió de un infarto agudo, según establece el informe forense del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, confirmó mediante un video en el que interpreta coplas de Santa Vera Cruz Tatala que en mayo se entregará la ampliación de la línea roja del tren metropolitano, desde la estación de San Antonio hasta la zona el lugar esta festividad dedicada a la fertilidad.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, alertó sobre los desafíos que Latinoamérica y el Caribe afrontan con el surgimiento de Gobiernos de derecha que, a su juicio, ponen en peligro la paz y la estabilidad de la región.
La Segunda Versión de la Feria Exposición Internacional de Cochabamba (Fexco) 2024 sorprende con una imagen renovada, innovación, tecnología y música.
Una comisión de autoridades nacionales y regionales realizó este jueves una inspección en los ambientes del Museo de la Revolución Democrática y Cultural, que se construyó en homenaje a Evo Morales en su comunidad natal de Orinoca, pero que está cerrado desde hace cuatro años.
Opinión

En los últimos días, Bolivia se ha declarado en alerta epidemiológica, frente al sarampión, una enfermedad de la que no se tenían casos desde 2000. Incluso, en 2012, el país había sido declarado libre de este mal por la OMS. Sin embargo, cuatro casos han vuelto a sonar las alarmas en el país. El primero en enero de este año, en la fronteriza población de Bermejo (Tarija). Y los otros cuatro, en la última semana: tres en Oruro y el ultimo en Tapacarí (Cochabamba).

Puntos de Vista

LA H PARLANTE

DESDE LAS REDES

La Compañía de Jesús en Bolivia vive la peor crisis reputacional de su historia.

Ante la denuncia mundial sobre el abuso sexual a 85 estudiantes del Colegio Juan XXIII entre los años 1972 y 1989, sus respuestas y reacciones han sido fallidas.

La Compañía de Jesús en Bolivia vive la peor crisis reputacional de su historia.

Ante la denuncia mundial sobre el abuso sexual a 85 estudiantes del Colegio Juan XXIII entre los años 1972 y 1989, sus respuestas y reacciones han sido fallidas.

Quienes siguen mi columna, que dicho sea de paso ya lleva casi 25 años de aparecer en la prensa, saben de mi aversión a la plañidera boliviana por el mar, eso me hace un poco especial, o raro. Sí, soy de los pocos bolivianos que no quiere mar, y eso no me hace amar a Bolivia menos.

Quienes siguen mi columna, que dicho sea de paso ya lleva casi 25 años de aparecer en la prensa, saben de mi aversión a la plañidera boliviana por el mar, eso me hace un poco especial, o raro. Sí, soy de los pocos bolivianos que no quiere mar, y eso no me hace amar a Bolivia menos.

Autoridades argentinas deciden comprar el gas a empresas petroleras que operan en Bolivia, pasando por encima de YPFB; los radares comprados en 2014 no operan, aunque se ha pagado 119 millones de euros; no hay diésel en Santa Cruz ni gasolina en Chapare, mientras se organiza el sindicato de revendedores de gasolina en Pando.

Autoridades argentinas deciden comprar el gas a empresas petroleras que operan en Bolivia, pasando por encima de YPFB; los radares comprados en 2014 no operan, aunque se ha pagado 119 millones de euros; no hay diésel en Santa Cruz ni gasolina en Chapare, mientras se organiza el sindicato de revendedores de gasolina en Pando.

Desde niña supe de la existencia del cielo, del purgatorio y del infierno, por mis mayores —especialmente de las mujeres de mi familia—, y los sacerdotes y las religiosas con quienes tempranamente me relacioné en mi condición de católica. El mensaje me quedó muy claro de comienzo: iría eternamente al cielo a gozar o al infierno a padecer después de morir, según cuán bien o mal me portara en este “valle de lágrimas” en el cual hemos sido desterrados “los hijos de Eva”, según reza la Salve Regina.

Desde niña supe de la existencia del cielo, del purgatorio y del infierno, por mis mayores —especialmente de las mujeres de mi familia—, y los sacerdotes y las religiosas con quienes tempranamente me relacioné en mi condición de católica. El mensaje me quedó muy claro de comienzo: iría eternamente al cielo a gozar o al infierno a padecer después de morir, según cuán bien o mal me portara en este “valle de lágrimas” en el cual hemos sido desterrados “los hijos de Eva”, según reza la Salve Regina.