Actualidad
La madrugada del último día de octubre, el municipio de Mairana (Santa Cruz) fue un campo de batalla entre los grupos evistas que bloquean las carreteras y los llamados autoconvocados que desde la capital oriental fueron hasta el lugar para desbloquear. Al final, los seguidores de Evo Morales resistieron la arremetida y ahora demandan la renuncia del Presidente Luis Arce.
La madrugada del último día de octubre, el municipio de Mairana (Santa Cruz) fue un campo de batalla entre los grupos evistas que bloquean las carreteras y los llamados autoconvocados que desde la capital oriental fueron hasta el lugar para desbloquear. Al final, los seguidores de Evo Morales resistieron la arremetida y ahora demandan la renuncia del Presidente Luis Arce.
Los bloqueadores evistar abandonaron el punto de bloqueo en Vinto a la altura del kilómetro 20 de la carretera al occidente del país. Desde las 07:00 la Alcaldía de ese municipio limpio la vía.
La Asociación Departamental de Propietarios de Estaciones de Servicio (Asosur) en Santa Cruz ha declarado estado de emergencia por la persistente escasez de combustibles
La inflación en el sector de alimentos en Bolivia acumuló un 5,9% en los primeros nueve meses de 2024
Cochabamba enfrenta un alza en el precio del pollo debido a los bloqueos, a la presencia de intermediarios y a la menor oferta
Opinión

Las temperaturas máximas de los últimos días en la ciudad de Cochabamba superaron los 25 grados Celsius (°C) y ayer fue de 30. No es un dato extraordinario si consideramos que en enero de 2023 se registraron entre 33 y 36°C, y a principios de octubre de ese año alcanzó los 37,8.

Puntos de Vista

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.