El caso del jugador turco Merih Demiral -que celebró uno de sus goles ante Austria en la Eurocopa haciendo el saludo de un grupo ultranacionalista- ha generado irritaciones entre Ankara y Berlín y el Ministerio de Exteriores alemán citó ayer al embajador de Turquía, después de que Ankara hubiera hecho lo propio con el embajador germano.
Demiral hizo el saludo del movimiento “Ülkükü”, conocido también como “Los lobos grises”. El movimiento, fundado en los años 60 del siglo pasado, está calificado en Alemania como de extrema derecha y es observado por la Oficina Federal para la Protección del Constitución, aunque no ha sido prohibido.
Se considera que en Alemania, donde hay una gran colonia turca, el movimiento tiene 18.500 miembros.
En Turquía el movimiento está ligado al partido ultranacionalista MHP, aliado del AKP islamista y conservador del presidente Recep Tayyip Erdogan. (Efe).