Bolivia presentó materiales para la salvaguardia del Patrimonio cultural inmaterial y el Carnaval de Oruro, con miras a la celebración del Bicentenario, en el marco de las actividades de la 19ª sesión del Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco) que se desarrolla en Paraguay.
“Presentamos las herramientas de gestión en la protección, conservación y difusión del patrimonio. En ese marco, se realizó el lanzamiento internacional del Sistema Plurinacional de Registro del Patrimonio Cultural Boliviano, la plataforma oficial que identifica, documenta y protege los bienes y manifestaciones culturales de valor histórico y cultural en el país”, informó el Ministerio de Culturas, a través de sus redes sociales.
El lunes se inauguró la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que se desarrolla hasta este sábado en la ciudad paraguaya de Luque.
En el evento internacional participa el embajador de Bolivia en Paraguay, Rufino Pasquito, y el viceministro de Patrimonio, Juan Carlos Cordero.
Bolivia presentó también los Manuales de Elaboración del Plan Maestro de Áreas Patrimoniales; Elaboración del Plan de Manejo de Sitios Arqueológicos; Elaboración del Plan de Salvaguardia de Patrimonio Inmaterial, y de Conservación de Inmuebles Patrimoniales.
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
ENRIQUE VELAZCO RECKLING
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
La primera elección judicial, medida por la calidad del sistema de justicia, fue un rotundo fracaso reconocido en 2017 por el entonces vicepresidente, quien no ahorró adjetivos atribuyendo a ese primer proceso la “pestilencia” de la justicia boliviana. Sabemos ahora que, tan inusual desborde de honestidad, solo buscaba alentar la participación ciudadana en la segunda elección bajo la promesa que se corregirían errores y se nos devolvería una justicia acorde con la Constitución.
CARLOS HUGO MOLINA
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.
El jueves 27 de abril presentaré la segunda edición de Un cafetal del tamaño de Bolivia, esta vez en Sucre. La publicación tiene como subtítulo y su relación con el turismo y las ciudades intermedias para recordarnos que hemos descuidado la ecuación entre población, territorio y desarrollo, y que el error nos está pasando factura.