Las representantes cochabambinas, Anahí Torrico, Miss Teen Cochabamba, y Jimena Rojas, Señorita Teen Cochabamba, se preparan con entusiasmo para competir en el certamen nacional del Miss Teen Bolivia 2024. Bajo el sello de Promociones Gloria, el evento se llevará a cabo en la ciudad de La Paz, donde ambas jóvenes buscan brillar en el escenario y llevar en alto el nombre del departamento.
Charles Nozza y Juan Pablo Tapia, están a cargo de la preparación de las candidatas. Con años de experiencia y visión en el mundo de la belleza, trabajan para que ambas destaquen en este importante evento que estará bajo la dirección de Maritza Blanco.
Hace sólo un par de días, desde este mismo espacio editorial censurábamos el desborde de violencia de los bloqueadores, quienes durante las jornadas de fin de semana habían atacado a periodistas, personal de salud y ambulancias, e incluso a un policía, quien casi perdió el pie en una explosión. La violencia, sin embargo, lejos de amainarse, parece haberse potenciado con nuevos y lamentables sucesos.
MANFREDO KEMPFF SUÁREZ
Cuando ya se ha transitado bastante por la vida, y los problemas políticos domésticos producen dolor de cabeza y vergüenza, recordar algunas cosas que se van borrando con el tiempo es muy saludable. En mi actividad diplomática conocí a muchos personajes importantes, que, desde García Márquez a Mandela, sería imposible enumerar. Pero esta mañana he recordado a dos figuras que no se asemejan en nada, pero que me impresionaron: Francisco Franco y don Juan Carlos de Borbón.
Cuando ya se ha transitado bastante por la vida, y los problemas políticos domésticos producen dolor de cabeza y vergüenza, recordar algunas cosas que se van borrando con el tiempo es muy saludable. En mi actividad diplomática conocí a muchos personajes importantes, que, desde García Márquez a Mandela, sería imposible enumerar. Pero esta mañana he recordado a dos figuras que no se asemejan en nada, pero que me impresionaron: Francisco Franco y don Juan Carlos de Borbón.
GUILLERMO JORGE CHURME MUÑOZ
Una de las paradojas fundamentales de la representación democrática radica en la cuestión de la representatividad genuina. Aunque los representantes son elegidos para actuar en nombre del pueblo, ¿realmente reflejan las opiniones, intereses y diversidad del electorado? En la práctica, la representación puede está distorsionada por influencias económicas, desigualdades sociales y sistemas electorales que favorecen a ciertos grupos sobre otros.
Una de las paradojas fundamentales de la representación democrática radica en la cuestión de la representatividad genuina. Aunque los representantes son elegidos para actuar en nombre del pueblo, ¿realmente reflejan las opiniones, intereses y diversidad del electorado? En la práctica, la representación puede está distorsionada por influencias económicas, desigualdades sociales y sistemas electorales que favorecen a ciertos grupos sobre otros.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
El antropólogo Claudio Lomnitz reunió siete conferencias dictadas en El Colegio Nacional de México, en un brillante libro titulado Para una teología política del crimen organizado, que ofrece varios conceptos analíticos que pueden ser de utilidad para nuevas aproximaciones a la interacción entre narcotráfico, Estado y sociedad, también aquí en Bolivia.
El antropólogo Claudio Lomnitz reunió siete conferencias dictadas en El Colegio Nacional de México, en un brillante libro titulado Para una teología política del crimen organizado, que ofrece varios conceptos analíticos que pueden ser de utilidad para nuevas aproximaciones a la interacción entre narcotráfico, Estado y sociedad, también aquí en Bolivia.
Uno de los desafíos mayores de la sociología y las ciencias políticas se presentó cuando ambas se dieron a la tarea de definir qué era el fascismo. La imposibilidad de darle una definición estriba en el hecho de que el fascismo se amalgama con la tradición política, la cultura e incluso la idiosincrasia de la sociedad donde se pretende imponerlo, de manera que el fascismo italiano de Mussolini no era exactamente igual al español de Francisco Franco, al alemán de Hitler o al japonés de Hirohito.
Uno de los desafíos mayores de la sociología y las ciencias políticas se presentó cuando ambas se dieron a la tarea de definir qué era el fascismo. La imposibilidad de darle una definición estriba en el hecho de que el fascismo se amalgama con la tradición política, la cultura e incluso la idiosincrasia de la sociedad donde se pretende imponerlo, de manera que el fascismo italiano de Mussolini no era exactamente igual al español de Francisco Franco, al alemán de Hitler o al japonés de Hirohito.