Todos recordamos que la entrega de la doble vía El Sillar, entre el kilómetro 100 y 127 de la carretera Cochabamba-Santa Cruz fue entregada el 23 de noviembre del año pasado, pero a menos de un mes ya presentaba rajaduras y deslizamientos de gravedad. Ello no sólo empañó la entrega por parte del Gobierno, sino que obstruyó el tránsito por unos días.
Esa situación obligó a la empresa constructora, la china Sinohydro, a tomarse los seis meses más (establecidos en el contrato) para hacer las reparaciones pertinentes antes de la entrega definitiva. El problema es que el nuevo plazo está a sólo días de vencer (18 de mayo), razón por la que Los Tiempos hizo un recorrido por el lugar para conocer la situación de la carretera. El resultado fue decepcionante: la obra presenta desperfectos de gravedad en al menos 10 sectores, lo que podría empeorar debido a la inestabilidad geológica de la zona y las constantes lluvias. Las imágenes son por demás ilustrativas: hundimientos, rajaduras, deslizamientos de tierra en varios puntos y más deterioros que obstruyen parcialmente el tránsito de vehículos.
Está claro que la carretera no está en condiciones para la entrega. El presidente de la ABC, Marcel Claure, en entrevista con el diario gubernamental Ahora El Pueblo dijo que la carretera deberá estar “a entera satisfacción” antes de ser recibida de forma definitiva.
De otro lado, Sinohydro solicitó la ampliación del plazo hasta el 31 de octubre, petición que, por lo que se ve, será atendida. Además, la empresa tiene 540 días más, 18 meses, para hacer el mantenimiento, lo que significa que la novela de la carretera proseguirá aún buen tiempo.
Además, ABC asegura que ni esta instancia ni el Gobierno agregarán recursos para todas estas reparaciones, pues el contrato establece una entrega “llave en mano”.
De todos modos, los expertos consultados por Los Tiempos observan que todas las reparaciones que Sinohydro realiza son sólo paliativos, y una solución definitiva al tramo conocido por atravesar una “zona geológicamente inestable” implica invertir varios millones de dólares, que la compañía china no está en condiciones de hacer.
Habrá que esperar hasta octubre próximo para ver los nuevos virajes de esta historia, aunque por el ritmo de avance es muy posible que en octubre próximo tampoco se tengan novedades muy distintas a las actuales. ¿Será que entonces pensamos en soluciones más estructurales?
Mientras tanto, los empresarios privados, transportistas y la población en general seguirán esperando una solución integral al tramo que forma parte del corredor bioceánico y del eje de vertebración caminera del departamento de Cochabamba. Por buen tiempo, El Sillar seguirá siendo un sueño.