La capacidad de resolver problemas bajo incertidumbre se ha convertido en una habilidad invaluable en este mundo cambiante. La obra de Charles R. Conn y Robert McLean, Los imperfectos: mentalidades estratégicas para tiempos inciertos, nos ofrece un fascinante vistazo a seis enfoques mentales que pueden marcar la diferencia en situaciones complejas y volátiles.
La primera mentalidad, “Siempre curiosos”, resuena especialmente en una sociedad como la nuestra. En un país lleno de contrastes y diversidad cultural, la curiosidad puede ser la llave que nos abra nuevas puertas hacia soluciones más inclusivas y equitativas.
El concepto de “Ojo de libélula” nos invita a mirar más allá de nuestras propias perspectivas y a considerar múltiples ángulos al abordar los problemas. En un país donde las diferencias culturales y geográficas son evidentes, esta mentalidad nos desafía a encontrar soluciones que abarquen toda nuestra riqueza y diversidad.
La idea de “Comportamiento ocurrencial” nos recuerda la importancia de adaptarnos a medida que los eventos se desarrollan, en lugar de aferrarnos a predicciones preconcebidas. En una sociedad donde la política y la economía pueden cambiar rápidamente, esta mentalidad nos insta a ser flexibles y receptivos al cambio.
La noción de “Inteligencia colectiva” es especialmente poderosa en un país como el nuestro, donde coexisten múltiples culturas y perspectivas. Al unir fuerzas y aprovechar la sabiduría y experiencia de personas de diferentes orígenes, podemos encontrar soluciones efectivas para nuestros problemas más apremiantes.
La mentalidad de “Imperfeccionistas” nos recuerda que el camino hacia la solución de problemas puede ser gradual y experimental. A menudo nos enfrentamos a desafíos complejos y multifacéticos, esta mentalidad nos alienta a aprender de nuestros errores y a seguir adelante con determinación.
Finalmente, la mentalidad de “Mostrar y contar” nos recuerda la importancia de comunicar nuestras ideas de manera clara y convincente. La comunicación efectiva puede marcar la diferencia, esta mentalidad nos desafía a contar historias poderosas que inspiren el cambio y la acción.
Estos seis enfoques mentales que describen los autores del libro sirven para resolver problemas bajo situaciones de incertidumbre, ofreciendo un marco valioso para abordar los desafíos que enfrentan las empresas, sociedades y países. Sin duda tenemos grandes problemas, la democracia no es perfecta, la polarización y los discursos de odio están en aumento, entre un sinfín a mencionar, por eso necesitamos adoptar estas mentalidades “imperfeccionistas”, con un claro enfoque en la resiliencia, el diálogo y la búsqueda de soluciones colaborativas basadas en puntos comunes. Bolivia lo necesita.