Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
El 8 de marzo se celebran los derechos de las mujeres, de todas las mujeres. El 8 de marzo, pongamos el foco en los 1.700 millones de mujeres —una quinta parte de la humanidad— que viven en las zonas rurales de los países en desarrollo. Se enfrentan a dificultades indescriptibles, pero oímos poco sobre ellas, lejos de los medios de comunicación y los micrófonos, y a menudo no están bien organizadas y desconocen sus derechos.
El 8 de marzo se celebran los derechos de las mujeres, de todas las mujeres. El 8 de marzo, pongamos el foco en los 1.700 millones de mujeres —una quinta parte de la humanidad— que viven en las zonas rurales de los países en desarrollo. Se enfrentan a dificultades indescriptibles, pero oímos poco sobre ellas, lejos de los medios de comunicación y los micrófonos, y a menudo no están bien organizadas y desconocen sus derechos.
“Al Wilster lo salva su gente”, establecieron en 2023 la noble dirigencia e hinchas del Rojo. Y lo salvaron. La ardiente hinchada demostró su valía y desde entonces mereció respeto.
San José tuvo una vez una hinchada similar. Adonde iba, llenaba estadios. Hoy, Oriente y Wilster tienen la suerte de tener algo así.
“Al Wilster lo salva su gente”, establecieron en 2023 la noble dirigencia e hinchas del Rojo. Y lo salvaron. La ardiente hinchada demostró su valía y desde entonces mereció respeto.
San José tuvo una vez una hinchada similar. Adonde iba, llenaba estadios. Hoy, Oriente y Wilster tienen la suerte de tener algo así.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
Luis Miguel, el Sol de México, el afamado cantante de origen portorriqueño, dejó frustrados a miles de fanáticos bolivianos que contaban las horas para disfrutar su show. Estaban listos para ver, escuchar y corear sus mejores canciones —baladas, boleros y verdaderos hits del pop de los 90—, muchos pensando en que tal vez sería la última oportunidad de ver al artista que vive una larga despedida de su público en el continente.
Luis Miguel, el Sol de México, el afamado cantante de origen portorriqueño, dejó frustrados a miles de fanáticos bolivianos que contaban las horas para disfrutar su show. Estaban listos para ver, escuchar y corear sus mejores canciones —baladas, boleros y verdaderos hits del pop de los 90—, muchos pensando en que tal vez sería la última oportunidad de ver al artista que vive una larga despedida de su público en el continente.