Se cumple más de un año de la fuga del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y de la desarticulación de su supuesta estructura, entre los cuales se encontraba su testaferro Erland García, alias el Colla, quien fue enviado a la cárcel de Palmasola con detención preventiva. Sin embargo, tras una prolongada lucha judicial del Ministerio de Gobierno, García se benefició, en primera instancia, con la detención domiciliaria y, posteriormente, el 30 de julio, con su liberación.
Un mes más tarde, el 1 de septiembre, se conoció que un grupo de sicarios armados asesinó en Cotoca, Santa Cruz, a una persona e hirió con cinco balazos al Colla. A raíz de esto, el Ministerio de Gobierno cuestionó y responsabilizó enérgicamente a los administradores de justicia por la liberación de esta persona, que, de acuerdo con las investigaciones, había rearticulado una organización criminal con vínculos en Brasil y Paraguay; además, intentaba asumir el poder que dejó Sebastián Marset tras su fuga.
El Ministerio de Gobierno señaló que, el 30 de julio de 2024, el juez Primo Flores levantó la detención domiciliaria de Erland García, concediéndole la libertad a pesar de la “oposición fundada” presentada por esa cartera del Estado y por la Fiscalía. Posteriormente, se presentaron incidentes y recursos de apelación contra la “determinación ilegal”, que está pendiente de resolución por parte de la sala penal correspondiente.
“En este sentido, el Ministerio de Gobierno responsabiliza al juez Primo Flores y a los vocales de la sala penal de Santa Cruz, quienes favorecieron al imputado Erland García López al otorgarle su libertad”, indica el comunicado de esta cartera estatal.
La Policía identificó los nexos que había establecido García López desde su reclusión en el penal cruceño y, posteriormente, al salir en libertad. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) intervino un enorme hangar en el municipio de Cotoca, supuestamente de propiedad del Colla. El operativo permitió el secuestro de nueve avionetas, cuatro vehículos y diversos objetos que, según el fiscal Julio César Porras, serán sometidos a microaspirados para detectar cualquier residuo de sustancias controladas.
Ante esta situación, surge la pregunta de cómo el sindicado, que ahora se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva de una clínica cruceña debido a los cinco balazos que recibió, pudo estructurar toda una organización delictiva y poseer un amplio terreno para instalar un hangar con varias avionetas.
¿Qué sucederá con los jueces y vocales que, están identificados, liberaron al implicado en lavado de dinero producto del narcotráfico y quien ahora se debate entre la vida y la muerte, a pesar de que tanto la Fiscalía como el Ministerio de Gobierno demostraron su peligrosidad?
Los incendios forestales que asolan Bolivia desde hace más de tres meses han arrasado ya 4 millones de hectáreas, devastando miles de árboles y acabando con innumerables vidas animales. El impacto humano es igual de aterrador: familias enteras han tenido que ser evacuadas, viviendas se han convertido en cenizas, y niños y jóvenes han dejado de ir a la escuela por seguridad.
“Fue el primero en la lucha marcial” es uno de lo versos que destacan en el Himno a Cochabamba y que buscan reflejar el don de liderazgo de esta región, que hoy celebra 214 años del grito revolucionario de la Villa de Oropesa.
“Quillacollo, la altiva y gloriosa”, reza el primer verso de su himno compuesto en letra por Juan José Quezada y en música por el inmortal Teófilo Vargas. Esta ciudad hoy celebra su aniversario.
La victoria de Bolivia frente a Chile, por las eliminatorias rumbo al Mundial de Fútbol de 2026, llega a la población en medio de negros nubarrones en su panorama producto de las humaredas causadas por los incendios forestales en el territorio oriental. Por ello, qué mejor metáfora que afirmar que esta victoria llega como un rayo de sol para animar un poco el alicaído espíritu de la población.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado un paso importante hacia la transparencia y la consolidación de la confianza pública al convocar a una mesa técnica nacional para revisar los resultados del Censo de Población y Vivienda levantados el 23 de marzo de 2024.
La deforestación como consecuencia de los incendios registrados en los últimos tres meses en Bolivia, ha superado los tres millones de hectáreas; un millón de ellas corresponden a las áreas protegidas, según informaron diferentes instituciones, entre las cuales se encuentra el Gobierno. Son cifras que duelen y que hacen reflexionar a más de uno en cómo quedará nuestro territorio después de esto.
Ante los constantes hechos de violencia e inseguridad en las áreas periurbanas, los pobladores han decidido organizarse y tomar acciones para poner fin a estos casos que generan zozobra entre los vecinos. Los recientes incidentes de esta índole ocurridos en La Paz reflejan la escalada de inseguridad que se vive en algunas regiones de nuestro país y que requieren una respuesta más contundente por parte de las instituciones competentes.
En Bolivia se ha vuelto costumbre que las demandas sociales, sindicales, políticas e incluso particulares se exijan mediante la presión de bloqueos en calles, avenidas o carreteras, sin importar si son exigencias locales, departamentales o nacionales.
En el primer semestre de 2024, se han registrado más de 50 días de bloqueos en distintos sectores, siendo Cochabamba el departamento más afectado debido a su ubicación geográfica en el centro del país.
Se cumple más de un año de la fuga del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y de la desarticulación de su supuesta estructura, entre los cuales se encontraba su testaferro Erland García, alias el Colla, quien fue enviado a la cárcel de Palmasola con detención preventiva. Sin embargo, tras una prolongada lucha judicial del Ministerio de Gobierno, García se benefició, en primera instancia, con la detención domiciliaria y, posteriormente, el 30 de julio, con su liberación.
Durante tres meses, la parte oriental de Bolivia ha sido golpeada por incendios. Las cifras reportadas son alarmantes: la cantidad de hectáreas de bosque quemadas y el número de animales silvestres muertos y desplazados por el fuego son significativas.