“Nosotros vamos a entregar cada día una obra, esa es nuestra terea, nuestro desafío”, afirmó en abril de 2021 el ahora alcalde de La Paz en una entrevista con la red Erbol. ¿Exceso de entusiasmo? No. Un anuncio que jamás se hizo realidad y, habiendo empezado el tercer año de gestión, queda claro que fue un discurso cargado de demagogia.
Los demagogos, dice la teoría, suelen utilizar la retórica y promesas vacías para obtener poder o mantenerse en él sin preocuparse por las consecuencias a largo plazo. En el caso que nos ocupa, se intenta cubrir la carencia de ideas y de planificación “refritando” proyectos de la anterior administración.
La demagogia busca manipular las emociones con discursos simplistas y populistas, empaquetando los refritos con pomposos rozones de marketing. La flamante ruta de La Paz Bus entre la plaza Alonso de Mendoza y el barrio de Cusicancha, en La Portada, bautizado como un súper servicio, es un ejemplo de esa conducta.
Durante la transición, representantes de la actual gestión municipal recibieron de autoridades salientes cuatro nuevas rutas para los buses PumaKatari y ChikiTiti, entre ellas la inaugurada el sábado 13 de mayo, respaldadas con Estudios de Diseño Técnico de Preinversión (EDTP), tal como establecen las normas.
Las rutas programadas tienen como destino Alto La Portada, Mallasa, Pasankeri y Achumani, aunque ésta última fue puesta en marcha por el exalcade Luis Revilla en agosto de 2019. En alguna ocasión, el actual burgomaestre Iván Arias se quejó porque su predecesor no habría dejado estudios de nuevas rutas para el transporte municipal.
Si es así, cabe preguntarse ¿con qué EDTP se inauguró la ruta hacia La Portada? Además, corresponde recordar que antes de cada nueva ruta, se realizaban convocatorias públicas para la evaluación y contratación de conductores y anfitriones de los buses. Eso no sucedió en esta ocasión, lo que da paso a más preguntas.
¿Con qué criterios de selección se contrataron choferes y anfitriones para la nueva ruta de La Paz Bus? ¿Son acaso allegados a la organización política que gobierna la Alcaldía paceña o pertenecen a juntas vecinales, sindicatos de transportistas u otras organizaciones ligadas a la gestión de Arias?
Un sello distintivo del servicio han sido los puntos de parada con asientos, iluminación y protección. Ahora son simples tubos metálicos. Si las nuevas rutas estaban listas para entrar en funcionamiento, es de suponerse que se dejó el material correspondiente. Por tanto, la pregunta es ¿qué pasó con los elementos de los puntos de parada característicos del PumaKatari?
Como parte de las denominadas súper obras, Arias anunció la construcción de la vía paralela a la avenida del Libertador, entre la Gruta de la virgen del Lourdes y la calle cero de Obrajes, en el ingreso a la zona Sur, aunque se trata de la complementación del doble embovedado del río Choqueyapu en ese sector, encarado anteriormente.
También anunció la construcción de la “carretera” a Mallasa, como si ese macrodistrito estuviese ubicado en otro departamento, con una importante inversión que daría paso a la edificación del “Urubó paceño”, lo que podría suceder si las tierras de carácter agrícola que se encuentran al borde del río La Paz son habilitadas como terrenos para el aprovechamiento urbano, un gran negocio inmobiliario.
En cuanto al hospital San Antonio, se trata de un proyecto a diseño final al que solo le falta la contratación de una empresa para que inicie las obras, ya que la anterior quebró y hay que cobrar la boleta de garantía, según Arias. Han pasado dos años y de iniciarse la edificación este 2023, podría ser el único hospital de segundo nivel que inauguraría poco antes de que concluya su mandato.
Lo que sí es nuevo, hay que reconocerlo, es la revitalización de vías y plazas en Sopocachi como el Montículo y la plaza Abaroa, además de la construcción de un monumento de 70 metros de alto al Señor Jesús del Gran Poder en Max Paredes y dos cholets para fiestas con capacidad de más de mil personas, invaluables aportes a la cultura y las tradiciones en la sede de gobierno.
Lo que no se sabe con precisión es si esos salones serán municipales, como el Jardín Japonés de Calacoto, o serán privados, a cambio del portentoso monumento, ya que las fiestas patronales en La Paz son altamente rentables.
Entre tanto, el mantenimiento de las vías, áreas verdes, centros educativos y pasarelas, entre otros, es cuando menos una tragedia. Solo como ejemplo, los baches bien pueden considerarse como la revolución del adoquín porque el desgaste del asfalto es tan evidente que los adoquines están volviendo a aparecer en avenidas y calles de la ciudad.
Además, Arias prometió que el reasfaltado de la avenida troncal de la zona Sur, la Ballivián, llegaría hasta la calle 8 en la parte baja y 23 en la pendiente alta, pero los compromisos se los llevó el viento, lo mismo que la reposición de la pasarela de la calle cero de Obrajes en un mes y medio luego de que fue desmontada en enero de este año.
Y es que la demagogia no solamente tiende a socavar el debate público en cualquier sociedad organizada, también debilita las instituciones, ya que se prioriza la popularidad de quienes buscan obtener poder o mantenerse en él a expensas de la integridad y del bien común.
El autor es periodista