El título de esta columna no hace alusión a los hermosos bailecitos del folklore boliviano, sino a la espantosa y demagógica práctica en que el MAS sumió a Bolivia con la engañifa de “democratizar la justicia” que, tuvo, el pasado domingo 15 de diciembre, su tercera versión. Se trata, como lo demuestra la práctica, de un sainete mediante el cual los gobiernos del MAS han convertido al Órgano Judicial en instrumento de persecución política de opositores y disidentes y de reproducción de un partido en el poder, a costa de lo que sea y en nombre de la democracia que ese partido utilizó para acceder al poder, buscando luego destruirla.
La elección de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental, Tribunal Constitucional Plurinacional y Consejo de la Magistratura es un absurdo de grandes dimensiones, porque se trata de funcionarios que ejercen jurisdicción, que no es otra cosa que “la potestad que tiene el Estado Plurinacional de administrar justicia; emana del pueblo boliviano y se ejerce por medio de las autoridades jurisdiccionales del Órgano Judicial”, según determina el artículo 11 de la Ley Nº 25, del Órgano Judicial.
Este solo hecho hace que la elección de sus altos cargos mediante voto popular sea inviable porque no es posible que quienes van a administrar justicia, van a aplicar las leyes para resolver conflictos suscitados entre particulares o entre estos y el Estado, estén sujetos a la elección de la ciudadanía, porque ésta no podría nunca, en ningún caso, exigirles nada a cambio de su voto, como sí sucede con los miembros de los Órganos Ejecutivo y Legislativo que están sujetos al cumplimiento de sus compromisos y programas, y pueden ser objeto de reclamo y movilizaciones en caso de incumplimiento.
Esta tercera pantomima se ha llevado adelante, con el antecedente de que en las dos anteriores, resultaron ampliamente ganadores los votos nulo y blanco, pese a lo cual los “ganadores”, ilegítimos por donde los mire, se posesionaron en sus cargos e hicieron lo que les vino en gana con la normativa que debían aplicar, como lo demuestran la tristemente célebre sentencia constitucional 84/2017 que pretendió inventar el “derecho humano” a la reelección indefinida del expresidente fugado y su también fugado exvice, y la auto prórroga en que han incurrido quienes aún hoy ocupan los cargos para los que en realidad no fueron elegidos.
La novedad en esta ocasión ha sido que muchos candidatos han hecho abierta campaña, pese a la prohibición de hacerlo, bajo la mirada complaciente (¿cómplice?) del Tribunal Supremo Electoral, y que mucha gente honesta ha considerado que era necesario dejar de lado el voto nulo o el voto en blanco,para votar por algunos candidatos pretendidamente no masistas que, seguramente no militan en el MAS, pero a lo largo de su práctica, han demostrado obsecuencia con el poder, cualquiera sea éste.
Estos pretendidos independientes, han hecho uso del engaño y la mentira para lograr su elección, como ha ocurrido con dos de ellos que hicieron publicar en redes sociales el bulo de que tres conocidos abogados de La Paz recomendaban votar por ellos. Por supuesto, la falsedad se puso pronto en evidencia, cuando los pretendidos promotores del voto en su favor desmintieron su supuesto apoyo a los candidatos. Este fue un acto inmoral por donde se lo mire, y sólo los que se denominan popularmente “giles” podrían creer que todo ocurrió por obra y gracia del “espíritu santo” y no de los beneficiarios de la mentira.
Por otro lado, circuló en redes sociales una supuesta orden de un supuesto viceministro, instruyendo a sus funcionarios que voten por los nombres de una lista adjunta al instructivo, en la cual (¡oh, casualidad!) no estaban los supuestos candidatos “independientes”. Interesante manera de inducir al voto por ellos.
Lo ocurrido ratifica que la creatividad humana no tiene límites, aunque, claro, también puede utilizarse para lo malo, como ha ocurrido en esta oportunidad y como hace siempre el MAS.
Otros apuntes de la tercerita, esta elección que, según el ministro de Justicia, no fue parcial, sino “casi completa” (¡si será …!): Participación masiva de la ciudadanía, cansada, escaldada, asqueada y cabreada con la porquería en que se ha convertido la administración de justicia. En algunos colegios, la circulación por los pasillos o las gradas era casi imposible por la cantidad de personas que había en ellos, pese a lo cual no faltaron los genios que concurrieron con sus mascotas de todo tamaño y marca; o los que circulaban cargando consigo sus monopatines o patinetas; o los que cargaban tremendas mochilas en sus espaldas, sin importarles el prójimo.
Más allá de eso, ¿Será, como en los bailecitos, “tres, tres, a la moda de Mauro Nuñez” o más bien será “tres, tres, nos mamaron otra vez?
Año 1994, primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Tiempo de democracia. Auténtica. Imperfecta. Con derechos humanos y garantías efectivas, con independencia de poderes, pluralidad de pensamiento y de actores. Con libertad. Democracia perfectible mediante la acción política en igualdad de condiciones, parte ordinaria de su decurso. Vía los recursos institucionales previstos por el derecho. En Estado de derecho. Fuera de alharacas y parafernalias.
Año 1994, primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Tiempo de democracia. Auténtica. Imperfecta. Con derechos humanos y garantías efectivas, con independencia de poderes, pluralidad de pensamiento y de actores. Con libertad. Democracia perfectible mediante la acción política en igualdad de condiciones, parte ordinaria de su decurso. Vía los recursos institucionales previstos por el derecho. En Estado de derecho. Fuera de alharacas y parafernalias.
IGNACIO VERA DE RADA
El mundo de hoy avanza sin duda alguna mucho más rápido que el de nuestros abuelos y bisabuelos, y muchísimo más rápido que el de hace tres o cuatro siglos. El de hace miles de años debió ser muy lento, casi estático. Pequeñas comunidades humanas, dispersas unas de otras, debieron conformar, pues, un mundo relativamente fácil de entender, o al menos mucho más fácil de entender que el de la actualidad.
El mundo de hoy avanza sin duda alguna mucho más rápido que el de nuestros abuelos y bisabuelos, y muchísimo más rápido que el de hace tres o cuatro siglos. El de hace miles de años debió ser muy lento, casi estático. Pequeñas comunidades humanas, dispersas unas de otras, debieron conformar, pues, un mundo relativamente fácil de entender, o al menos mucho más fácil de entender que el de la actualidad.
El día 10 de diciembre de 2024 fue emitida la entrevista al famoso empresario y boliviano más rico del momento: Marcelo Claure, que generó bastante expectativa en la población boliviana, pues hablamos de uno de los personajes más relevantes en el acontecer nacional y también en el ámbito deportivo por su exitosa gestión con el Club Bolívar (de cuyo equipo soy fanático).
El día 10 de diciembre de 2024 fue emitida la entrevista al famoso empresario y boliviano más rico del momento: Marcelo Claure, que generó bastante expectativa en la población boliviana, pues hablamos de uno de los personajes más relevantes en el acontecer nacional y también en el ámbito deportivo por su exitosa gestión con el Club Bolívar (de cuyo equipo soy fanático).
Recientemente, los medios de comunicación informaron sobre la muerte de una adolescente de 16 años debido a un aborto mal practicado en un consultorio privado en la ciudad de Oruro. Lamentablemente no es la primera ni la última vez que ocurre algo así, ya que nuestra legislación penaliza el aborto. Al margen de las causales que permiten su realizan en centros de salud pública, vale la pena reflexionar sobre las circunstancias en las que sucede clandestinamente.
Recientemente, los medios de comunicación informaron sobre la muerte de una adolescente de 16 años debido a un aborto mal practicado en un consultorio privado en la ciudad de Oruro. Lamentablemente no es la primera ni la última vez que ocurre algo así, ya que nuestra legislación penaliza el aborto. Al margen de las causales que permiten su realizan en centros de salud pública, vale la pena reflexionar sobre las circunstancias en las que sucede clandestinamente.
En diciembre, en casi todas partes del mundo, las personas se desplazan de uno a otro lado con el objetivo de retornar al hogar infantil, de reencontrarse con la familia, de participar en la reunión navideña. Como aseguraba mi hija: “no hay mejor hotel que el hotel mamá”.
En diciembre, en casi todas partes del mundo, las personas se desplazan de uno a otro lado con el objetivo de retornar al hogar infantil, de reencontrarse con la familia, de participar en la reunión navideña. Como aseguraba mi hija: “no hay mejor hotel que el hotel mamá”.
GARY A. RODRÍGUEZ
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
JUAN JOSÉ TORO MONTOYA
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.
La ciudad de Santa Cruz acaba de elevar el pasaje a 2,37 bolivianos, pero con el denominado “matacambio” será entre 2,40 a 2,50. Este debe ser nuestro parámetro en Cochabamba. No olvidemos que de facto los transportistas elevaron hace más de cinco años, desde un inicio de 1,80 a 2, el pasaje, con un incremento sin autorización del 11 por ciento.
La ciudad de Santa Cruz acaba de elevar el pasaje a 2,37 bolivianos, pero con el denominado “matacambio” será entre 2,40 a 2,50. Este debe ser nuestro parámetro en Cochabamba. No olvidemos que de facto los transportistas elevaron hace más de cinco años, desde un inicio de 1,80 a 2, el pasaje, con un incremento sin autorización del 11 por ciento.