Hace casi un año, Bolivia comenzaba a vivir por esta misma época los primeros desastres provocados por las lluvias; ahora, nuevamente, se tienen señales de alerta por los desbordes que comenzaron en Tarija, Luribay y Trinidad y se extendieron a Colcapirhua, Santa Cruz y el trópico de Cochabamba.
Que recuerde, antes existían solo tres centros de protección social importantes, el uno, el Manicomio Pacheco, en Sucre, donde se internaban gentes inteligentes y sagaces —por eso les decían locos—; el hospicio, en el que se amparaban ancianos carentes de recursos; y, los orfanatos donde eran acogidos los niños pobres y huérfanos.
Que recuerde, antes existían solo tres centros de protección social importantes, el uno, el Manicomio Pacheco, en Sucre, donde se internaban gentes inteligentes y sagaces —por eso les decían locos—; el hospicio, en el que se amparaban ancianos carentes de recursos; y, los orfanatos donde eran acogidos los niños pobres y huérfanos.
ARTURO YÁÑEZ CORTÉS
A raíz de la censura resuelta por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por los autos robados en Chile e ingresados a Bolivia y sus vergonzosos fines; en cumplimiento del art. 158.18 de la CPE (“La censura implicará la destitución de la ministra o del ministro”), el presidente destituyó al ministro de Gobierno y, a continuación le metió no más y lo volvió a posesionar en el mismo cargo, alegando su art. 173 .22 (Designar a ministros). La polémica está deliciosamente servida…
A raíz de la censura resuelta por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por los autos robados en Chile e ingresados a Bolivia y sus vergonzosos fines; en cumplimiento del art. 158.18 de la CPE (“La censura implicará la destitución de la ministra o del ministro”), el presidente destituyó al ministro de Gobierno y, a continuación le metió no más y lo volvió a posesionar en el mismo cargo, alegando su art. 173 .22 (Designar a ministros). La polémica está deliciosamente servida…
GONZALO CHÁVEZ A.
El domingo último, después de 13 años no llegó a sus manos el periódico Página Siete. Mi columna no se hará presente en la mañana paceña de azul brutal e invernal. Tuve el enorme privilegio de llegar a ustedes, queridos lectores, gracias a un tremendo equipo que decidió construir un sueño de papel, tinta y bites. Desde que comencé a escribir en el periódico siempre sentí un abrazo de libertad enorme de sus trabajadores, periodistas, directores, y directivos.
El domingo último, después de 13 años no llegó a sus manos el periódico Página Siete. Mi columna no se hará presente en la mañana paceña de azul brutal e invernal. Tuve el enorme privilegio de llegar a ustedes, queridos lectores, gracias a un tremendo equipo que decidió construir un sueño de papel, tinta y bites. Desde que comencé a escribir en el periódico siempre sentí un abrazo de libertad enorme de sus trabajadores, periodistas, directores, y directivos.
He leído interesantes comentarios sobre la desaparición de Página Siete, medio que hasta el final conservó cierta independencia frente al Gobierno, pese a sus coqueteos con cierto izquierdismo biempensante, difuso y descafeinado. Estos comentarios, sin embargo, me parecen esencialmente superficiales... e inútiles.
He leído interesantes comentarios sobre la desaparición de Página Siete, medio que hasta el final conservó cierta independencia frente al Gobierno, pese a sus coqueteos con cierto izquierdismo biempensante, difuso y descafeinado. Estos comentarios, sin embargo, me parecen esencialmente superficiales... e inútiles.