Es una demostración impresionante de fervor y cultura, la entrada de Urkupiña 2024 deslumbra con la participación de más de 81 fraternidades y la presencia de más de 1.800 efectivos policiales que asegurarán el evento. Miles de visitantes nacionales, locales y extranjeros se dan cita para vivir una celebración única.
Los devotos, que llegaron no solo desde los distintos departamentos, sino también desde Perú y Argentina, demostraron su devoción con velas en mano al templo de San Ildefonso, donde se realizaron misas. Los bailarines recorren un trayecto de más de cuatro kilómetros, que comenzó en la avenida Martín Cárdenas y siguió por la Circunvalación, calle Soruco, avenida Blanco Galindo, calle Suárez Miranda, calle 20 de diciembre, calle Waldo Ballivián, hasta llegar a la avenida Héroes del Chaco.
El precio de las sillas y graderías varian entre 40 y 150 bolivianos, dependiendo de la ubicación. Los precios más altos son cerca del palco y del templo. Las graderías ofrecieron servicios adicionales como souvenirs y alimentación, enriqueciendo la experiencia para todos los asistentes.
En respuesta a la controversia sobre el anuncio de que algunas fraternidades no bailarían al pasar por el palco oficial como forma de protesta, las autoridades del municipio de Quillacollo aseguraron que los grupos de baile mantendrán su presentación durante todo el recorrido.
El director de Cultura de Quillacollo, Mauricio Zambrana, indicó que se llevó a cabo una reunión en la que se acordó proporcionar un equipo de sonido y un grupo en vivo para garantizar que las fraternidades no enfrenten problemas al ingresar a la iglesia San Ildefonso.
El tren metropolitano aseguró que realizará un viaje cada 20 minutos para transportar a la población hacia el Valle Bajo, evidentemente, se pudo evidenciar una intenso flujo de pasajeros.