La laguna Alalay mejoró con el ingreso de agua por las lluvias y alberga al menos 2.500 individuos de aves, anfibios y especies de peces.
El director de Medio Ambiente de la Alcaldía de Cochabamba, Elvis Gutiérrez, mencionó ayer que el espejo de agua recupera paulatinamente su biodiversidad y se proyecta que en 2025 se ejecute la segunda fase de la recuperación del humedal.
“Hay pronósticos para que este mes y parte del año próximo las lluvias sean buenas, por eso hemos hecho la limpieza de los canales con maquinaria, también hemos coordinado con los regantes de La Angostura para que el manejo de las compuertas a fin de que el agua ingrese directamente a la laguna”, puntualizó.
Gutiérrez detalló que actualmente se tiene almacenado un 80 por ciento de agua, un nivel adecuado para la supervivencia de las especies.
Asimismo, enfatizó que se avanza con los trámites administrativos para concretar el desembolso de recursos económicos para la construcción de una zanja de coronamiento alrededor de la laguna que permitirá reducir la contaminación porque impedirá el ingreso de aguas servidas por las bocatormentas.
En un recorrido realizado por Los Tiempos, se verificó que por inmediaciones de la laguna no existen malos olores y que personal del Ejecutivo municipal trabaja intensifica la limpieza del vaso de agua. A nueve meses de la conclusión del dragado, decenas de aves retornaron a la laguna.
El reciente caso de violación sufrido por una niña de 10 años, a manos de su hermano de 15, sumado a otros en los que es patente la soledad de las involucradas propicia una reflexión acerca de las circunstancias intrafamiliares que suscitan esos dramas.
GARY A. RODRÍGUEZ
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
JUAN JOSÉ TORO MONTOYA
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.