El Diálogo Nacional por la Economía y la Producción, que arrancó ayer con el intercambio de propuestas entre el Gobierno y empresarios sobre temas críticos de la economía nacional, ha entrado en un cuarto intermedio. Se prevé que las conversaciones se reanuden este viernes.
La coyuntura económica actual en Bolivia, influenciada por la fluctuación del dólar y la incertidumbre en los mercados internacionales, ha llevado a que tanto el Gobierno como los empresarios busquen vías para mitigar sus efectos. Durante la reunión, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, explicó que se discutieron propuestas concretas que buscan enfrentar los desafíos actuales. Estas propuestas, según el Ministro, son factibles de implementar, pero requieren un análisis detallado por parte de todos los sectores involucrados antes de ser puestas en marcha.
Montenegro señaló que, si bien se recibieron propuestas del sector empresarial, éstas serán examinadas con mayor profundidad en los días siguientes, con el objetivo de tener un panorama más claro antes de la reunión del viernes. “El sector empresarial nos ha descrito una serie de soluciones que nos harán llegar de manera muy precisa y detallada para nuestro análisis el día de mañana”, subrayó Montenegro en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
La visión empresarial
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Giovanni Ortuño, destacó la unidad del sector empresarial en torno a la necesidad de abordar de manera conjunta los problemas económicos que enfrenta el país. Entre los temas más críticos señalados por Ortuño, se encuentra la escasez de dólares, un problema que ha generado preocupación tanto en el sector empresarial como en la ciudadanía en general.
“Hemos presentado una propuesta consensuada entre todos los asistentes a la reunión. Cada una de ellas contiene medidas concretas que, desde nuestra perspectiva, pueden aportar de manera significativa a enfrentar los problemas y a impulsar la recuperación de la economía”, afirmó Ortuño. Esta propuesta, elaborada por diversas instituciones del empresariado privado, busca no sólo soluciones a corto plazo, sino también medidas estructurales que contribuyan al fortalecimiento de la economía boliviana a largo plazo.
Expectativas
Con el cuarto intermedio decretado, se espera que la reanudación del diálogo este viernes permita un análisis más detallado de las propuestas presentadas. Según lo anunciado, la reunión se retomará a las 16:00 de mañana, con el objetivo de avanzar en la discusión y comenzar a delinear un plan de acción conjunto que responda a las necesidades del país en este momento crucial.
La expectativa es que, tras el análisis pormenorizado de las propuestas, tanto el Gobierno como los empresarios logren consensuar un paquete de medidas que no sólo aborde la coyuntura actual, sino que también siente las bases para un crecimiento económico sostenido. La situación requiere de un enfoque integral que contemple tanto soluciones inmediatas como reformas estructurales que permitan a Bolivia superar los desafíos económicos actuales y fortalecer su posición en el ámbito regional e internacional.
Analistas coinciden en que este diálogo es un reflejo de la complejidad de la situación económica en Bolivia, pero también de la voluntad de ambas partes de trabajar juntas para encontrar soluciones viables. Con la reanudación del diálogo prevista para este viernes, las miradas estarán puestas en los resultados que puedan surgir de estas conversaciones que podrían marcar el rumbo de la economía boliviana en los próximos años.
CEPB en contra del control de divisas
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) rechazó enfáticamente la propuesta planteada por las organizaciones participantes del “Gabinete Social” de controlar las divisas generadas por las exportaciones, advirtiendo que dicha medida podría destruir el aparato productivo del país.
“Anuncios de esta naturaleza sólo generan más incertidumbre, zozobra y preocupación entre los agentes económicos, agravando aún más la delicada situación actual”, señaló la CEPB en un comunicado.
En sintonía, el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Alan Camhi, expresó su “profunda preocupación ante el desatinado pedido del ‘Gabinete Social’, ya que el control del comercio exterior traería consecuencias nefastas para la ciudadanía”.
Por ello, el IBCE instó al Gobierno a descartar esta opción “y a brindar la tranquilidad necesaria a los actores del desarrollo económico” en un contexto tan complejo.