La economía boliviana enfrenta una situación crítica, con bloqueos en rutas nacionales que ya provocaron pérdidas superiores a los 11.700 millones de bolivianos, situación que amenaza la estabilidad de sectores clave y pone en riesgo a miles de empresas, empleos y la seguridad alimentaria en todo el país.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, advirtió que el sector privado enfrenta una crisis sin precedentes. “Los bloqueos han interrumpido las cadenas de producción y distribución, poniendo en riesgo los ingresos de 11,5 millones de ciudadanos, con 39.000 industrias y más de 600.000 empleos en peligro. Para muchas empresas, estas pérdidas son irreversibles”, subrayó Camacho.
Según la CNI, hasta el lunes las pérdidas sumaban 11.715 millones de bolivianos, los más afectados son los sectores industrial y exportador, que reportaron pérdidas de aproximadamente Bs 2.812 millones y Bs 3.050 millones, respectivamente. En Cochabamba, el departamento más impactado, las pérdidas ascienden a Bs 4.217 millones. “Además de la interrupción del transporte, se están perdiendo mercados y la inflación se incrementa, un impacto que se reflejará en las próximas cifras de crecimiento económico”, agregó Camacho.
El impacto de los bloqueos también se extiende al sector agropecuario. El gerente general de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, alertó que la falta de insumos, como combustible y fertilizantes, paralizó la siembra en varias regiones del país. “La escasez de diésel y fertilizantes ya está afectando las cosechas de este año, y esto tendrá repercusiones hasta 2025”, afirmó Flores.
En el altiplano, la falta de insumos afecta la siembra de productos esenciales, como papa y quinua, lo cual repercutirá en el abastecimiento y en los ingresos de miles de familias productoras. Flores anticipó que esta crisis podría traducirse en una menor oferta de alimentos y un incremento en los precios de la canasta básica, agudizando la situación para los consumidores bolivianos.
Perspectiva económica
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, advirtió que la prolongación de los bloqueos intensifica la crisis alimentada por problemas estructurales acumulados en la última década. “La situación es extremadamente compleja, y la recuperación no será rápida. Se estima que la economía boliviana necesitará al menos cinco años para regresar a niveles previos a la crisis”, señaló Romero.
El economista explicó que los bloqueos aceleraron la inflación y profundizaron la incertidumbre, afectando tanto la micro como la macroeconomía. Esto redujo el consumo interno y estancó el crecimiento. “Las proyecciones actuales están muy por debajo de las metas del gobierno; el segundo aguinaldo y la meta de crecimiento del 3,71% parecen inalcanzables”, concluyó Romero.
Con este panorama, la economía boliviana enfrenta desafíos profundos que exigen soluciones rápidas y coordinadas para evitar que el impacto sea aún más devastador.