El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó que el pago del aguinaldo de Navidad 2024 para los servidores públicos está “totalmente garantizado”, tal como ha ocurrido en años anteriores. Este beneficio, equivalente a un salario mensual adicional, será entregado a los empleados de los sectores de salud, educación, Policía, Fuerzas Armadas y otras entidades estatales.
En 2023, el Gobierno destinó cerca de Bs 2.000 millones para cumplir con el pago del aguinaldo navideño, una medida que busca fortalecer los ingresos familiares y dinamizar la economía durante la temporada festiva. La normativa establece que el aguinaldo debe pagarse en efectivo, quedando prohibido realizarlo en especie.
Estamos solo en el inicio de la época de lluvias y ya comenzaron a ocurrir desastres provocados por las precipitaciones: en Tarija, en La Asunta, La Paz y Sucre. Y las alertas de posibles crecidas de ríos, emitidas por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, son más frecuentes: tres dos semanas.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
El cinismo político ha llegado a niveles alarmantes en nuestro país. Los cínicos políticos se creen astutos, se ven impunes, se muestran arrogantes y actúan principalmente por interés propio, con discursos huecos relacionados con el bien común. El cinismo político no surge de la nada. En Bolivia es el resultado acumulado de décadas de corrupción, promesas incumplidas, desinstitucionalización y prácticas políticas de aprovechamiento de todo lo que aparece a su paso.
El cinismo político ha llegado a niveles alarmantes en nuestro país. Los cínicos políticos se creen astutos, se ven impunes, se muestran arrogantes y actúan principalmente por interés propio, con discursos huecos relacionados con el bien común. El cinismo político no surge de la nada. En Bolivia es el resultado acumulado de décadas de corrupción, promesas incumplidas, desinstitucionalización y prácticas políticas de aprovechamiento de todo lo que aparece a su paso.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
Con los resultados del censo, he tenido la misma sensación que cuando hago cuentas a fin de mes, siempre creo que tengo más, y al juntar lo que tengo en mis bolsillos, en mi “huacaycha” y en mi cuenta bancaria, descubro que es mucho menos, y primero me rebelo, creo que alguien me ha robado, que me han cobrado dos veces la cuenta de luz, que he perdido mi dinero en algún lugar, finalmente vuelvo a hacer cuentas, y me doy cuenta que así nomás es, que nadie me ha cobrado demás, que no he perdido nad
Con los resultados del censo, he tenido la misma sensación que cuando hago cuentas a fin de mes, siempre creo que tengo más, y al juntar lo que tengo en mis bolsillos, en mi “huacaycha” y en mi cuenta bancaria, descubro que es mucho menos, y primero me rebelo, creo que alguien me ha robado, que me han cobrado dos veces la cuenta de luz, que he perdido mi dinero en algún lugar, finalmente vuelvo a hacer cuentas, y me doy cuenta que así nomás es, que nadie me ha cobrado demás, que no he perdido nad
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
“Con Evo estábamos mejor”, dice la falacia favorita que el evismo hace circular por la calle. Del otro lado de la vereda interna, se contesta que “se descuidó la nacionalización”, pieza narrativa menos eficaz que, si bien alude a Evo Morales sin nombrarlo, también alcanza al actual mandatario, en su calidad de exministro de economía durante la época del “descuido”.
“Con Evo estábamos mejor”, dice la falacia favorita que el evismo hace circular por la calle. Del otro lado de la vereda interna, se contesta que “se descuidó la nacionalización”, pieza narrativa menos eficaz que, si bien alude a Evo Morales sin nombrarlo, también alcanza al actual mandatario, en su calidad de exministro de economía durante la época del “descuido”.