El proceso de ajuste a las pensiones solidarias de jubilación inició ayer, generando largas filas en la oficina central de la Gestora y sus 44 agencias en todo el país. La medida, destinada a mejorar las pensiones solidarias de vejez, se realiza de acuerdo con un cronograma basado en el último dígito del número de cédula de identidad.
Entre el 16 y el 20 de diciembre, deben acudir a las oficinas los beneficiarios cuya cédula termine en los dígitos 1 y 2. El ajuste responde a lo establecido en la Ley 1582, que modifica los límites solidarios mínimos y máximos de las pensiones. Según la normativa, quienes aportaron 10 años verán un incremento del límite inferior a 720 bolivianos, mientras que quienes registren 35 años de aportes alcanzarán un límite superior de 5.200 bolivianos.
Rodolfo Ayala, secretario de la Confederación Nacional de Jubilados del Sistema Integral de Pensiones, aseguró que el proceso avanza con normalidad. Sin embargo, señaló que muchas personas acudieron a las oficinas sin estar programadas para esta semana o sin calificar para el ajuste. “Es una actualización que se realiza cada cinco años y está orientada a beneficiar principalmente a quienes perciben pensiones más bajas”, explicó Ayala.
Algunos jubilados con pensiones superiores a 5 mil bolivianos también se presentaron a las oficinas, aunque no están incluidos en este ajuste. En esos casos se está brindando información detallada sobre el origen y cálculo de la fracción solidaria.
El ajuste contempla retroactividad al 1 de octubre de 2024, lo que garantiza que los beneficiarios recibirán los montos correspondientes desde esa fecha, sin importar cuándo realicen el trámite.