Bhole Baba, el gurú que organizó la ceremonia religiosa en la que murieron 121 personas en una estampida en el norte de la India, acusó este miércoles a "elementos antisociales" de estar detrás del accidente, en su primera declaración tras el suceso mientras permanece en paradero desconocido.
"La estampida fue provocada por algunos elementos antisociales. He autorizado al Dr. AP Singh, abogado principal, a emprender más acciones legales al respecto", dijo el predicador en un comunicado recogido por el diario Indian Express.
Baba expresó además su "más sentido pésame con las familias de los fallecidos" y aseguró que rezaba por la recuperación de los heridos.
El gurú organizó el martes una ceremonia religiosa en el distrito de Hathras, en el estado norteño de Uttar Pradesh, a la que acudieron 250.000 personas en lugar de las 80.000 que estaban previstas cuando recibió permiso de las autoridades.
Esta aglomeración provocó que, a la salida del acto y cuando muchas personas quisieron acercarse al líder espitirual, se desatase una estampida en el amplio descampado donde tuvo lugar el evento, que se saldó con la muerte de 121 personas, en su mayoría mujeres.
El jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, acusó hoy en una rueda de prensa a los organizadores de encubrir el accidente al "intentar suprimir varios detalles" y afirmó que está en marcha una investigación para esclarecer las causas.
Las autoridades han presentado cargos contra los organizadores del evento. En la denuncia, no obstante, no aparece el nombre del gurú pero sí el de varios de sus socios.
A pesar de esta omisión, el predicador se encuentra en paradero desconocido desde que se subió ayer a un vehículo para abandonar el acto, mientras la Policía trata de localizarle en su ashram o centro de meditación, ubicado a apenas unos cien kilómetros del lugar donde se produjo la estampida.
Las avalanchas y estampidas son fenómenos frecuentes en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.
Sin embargo, para encontrar una estampida más mortífera que la de este martes, hay que remontarse a septiembre de 2008, cuando al menos 150 personas murieron y otro centenar y medio resultaron heridas en una avalancha humana en los accesos a un templo de la ciudad de Jodhpur, en el estado occidental indio de Rajastán.