“Todo el mundo con Edmundo”, el grito con el que los jóvenes acompañaron en redes sociales la irrupción de Edmundo González Urrutia, de 75 años, como candidato del cambio en Venezuela, ha vuelto a resonar con fuerza en las últimas horas, tanto dentro como fuera del país petrolero. La orden de aprehensión contra el ganador de las elecciones presidenciales, dictada desde el Palacio de Miraflores, solicitada por la Fiscalía y confirmada el lunes por el juez antiterrorista Edward Briceño desató un vendaval de apoyos en favor de González Urrutia, a quien el régimen quiere empujar al exilio lo antes posible.
“Tiene que ir de casa en casa para resguardar su vida”, confirmó José Vicente Haro, abogado del candidato de los demócratas, que no ha acudido a tres citaciones previas de la Fiscalía. El diplomático tampoco ha comparecido en las últimas concentraciones opositoras y al igual que María Corina Machado, la dirigencia opositora y miembros de la resistencia venezolana se encuentran a resguardo de la furia bolivariana, como fue bautizada por Maduro.
Mientras el chavismo presiona al máximo, como no lo hizo antes con el presidente encargado, Juan Guaidó, quien recibió 32 llamados de la Fiscalía, pero nunca fue detenido, la oposición responde con su cruzada para que los países de América y Europa que les apoyan apuesten por reconocer a Edmundo como presidente electo de Venezuela. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han mostrado su rechazo, al igual que países latinoamericanos que se niegan a reconocer la victoria del chavismo por falta de transparencia en los resultados.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, rechazó “categóricamente” la orden de detención contra el excandidato presidencial. “Exhorto a las autoridades venezolanas a que respeten su libertad, integridad y derechos humanos”, afirmó Borrell en un mensaje en la red social X.
La ONU dijo ayer que en Venezuela reina un clima de miedo a causa de la detención de personas por el simple hecho de expresar sus ideas o por su voluntad de participar en la vida política.
Brian Nichols, alto cargo de la Secretaría de Estado de EE UU, responsable de Asuntos del Hemisferio Occidental, también expresó su preocupación. “En lugar de reconocer su derrota electoral y prepararse para una transición pacífica en Venezuela, Maduro ha ordenado ahora el arresto del líder democrático que lo derrotó abrumadoramente en las urnas. Edmundo González ha promovido la reconciliación nacional. Nos sumamos a la creciente lista de socios internacionales que condenan esta orden de arresto injustificada”.
La condena de Europa y Estados Unidos siguió a la de países de la región como Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana y Uruguay. Venezuela está a la espera de que generen resultados las mediaciones que desde el 28 de julio, día de las elecciones, llevan adelante los presidentes de Colombia (Gustavo Petro), Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva) y México (Andrés Manuel López Obrador), los únicos que todavía tienen un canal de interlocución con el chavismo, que durante estas últimas semanas parece cerrado.
Rusia se solidariza con Venezuela
Rusia criticó ayer la confiscación del avión oficial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por parte de Estados Unidos y exigió la devolución de “lo robado” a Caracas.
“Nos solidarizamos con nuestros amigos bolivarianos en sus legítimas demandas de devolver lo robado al Estado venezolano”, señaló el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Según Moscú, los excesos en la política de sanciones aplicada por Washington “no tienen límites”.