La alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, anunció este lunes que, a partir del 1 de octubre, la velocidad del tráfico en la autovía de circunvalación de París, la más transitada de la ciudad, se reducirá de los 70 km/h a los 50, medida que ha generado críticas y controversia.
Esta iniciativa necesitará, sin embargo, el visto bueno del Estado francés para entrar en vigor.
En una entrevista con RTL, Hidalgo ha defendido esa limitación de velocidad para "mejorar la calidad de vida de las 500.000 personas que residen cerca de esta vía" y ha reforzado que se trata de una política de salud pública.
La responsable municipal explicó que esta medida disuasoria tiene como objetivo disminuir el ruido y reducir la contaminación atmosférica, alineándose con el plan climático de la ciudad.
"Es una medida necesaria para proteger la salud de los vecinos", ahondó Hidalgo.
"Un 90 % se opone", según la oposición conservadora
Sin embargo, muchos habitantes de la populosa región de París (12 millones) que toman la carretera de circunvalación están en contra de estas medidas, al igual que la oposición política conservadora.
A principios de septiembre, la presidenta de la región de parisina Isla de Francia, Valérie Pécresse (Los Republicanos), calificó la iniciativa como una "negación de la democracia", y citó una encuesta que reflejaba que "el 90 % de los consultados" estaban en contra de la medida.
Además, mencionó una "consulta sin voto" realizada por el Ayuntamiento, en la que "el 80 %" de las respuestas también fueron desfavorables.
Pécresse advirtió sobre el riesgo de una "trombosis de la región parisina" debido al desvío del tráfico hacia otras arterias principales de la región.
Philippe Nozière, presidente de la asociación '40 millones de automovilistas' se pronunció, por su parte, en la cadena parisina CNews este lunes sobre la limitación y alegó que "Anne Hidalgo toma decisiones sin haber consultado a nadie".
El delegado general de esta misma asociación, Pierre Chasseray, también añadió que "esta medida huele a amateurismo, porque no se ha realizado ningún estudio sobre el impacto y el desvío del tráfico".
La autovía periférica, una circunvalación de 35,04 km de longitud que da la vuelta en torno a la capital francesa, fue construida hace más de 50 años para mejorar la conectividad en la ciudad, pero ahora es vista por la Alcaldía socialista como una fuente importante de contaminación y accidentes.
Según datos de 2020, hubo 1,1 millones de desplazamientos diarios de media en esta vía, conocida en francés como 'Le boulevard périphérique'.
Compromiso sostenible
Esta nueva medida se suma a otras iniciativas que París ha implementado para restringir el tráfico y reducir la contaminación.
Desde 2021, la velocidad en el 90 % de las calles parisinas fue limitada a 30 km/h, una decisión que pretende disminuir los accidentes y fomentar el uso de medios de transporte sostenibles, como las bicicletas.
Otro proyecto que empezará en 2024 es la Zona de Tráfico Limitado (ZTL), prevista inicialmente para el segundo semestre de 2022, cuya implementación fue retrasada hasta después de los Juegos Olímpicos de París.
Esta zona cubrirá los distritos 1, 2, 3 y 4, restringiendo el tráfico de tránsito y fomentando modos de transporte más sostenibles.
La Prefectura de Policía, que depende del Estado francés, decidirá el perímetro final. Su objetivo principal, según el Consistorio, es mejorar la seguridad vial, reducir la contaminación y redistribuir el espacio público, favoreciendo a peatones, ciclistas y el transporte público.
Además, el Ayuntamiento de París plantea peatonalizar la avenida frente a la Torre Eiffel, como parte de un plan para dar prioridad a los peatones y reducir el uso de automóviles.