El Senado de Australia aprobó ayer una ley pionera para prohibir el acceso de los menores de 16 años a las redes y contempla multas de hasta 30,7 millones de euros para plataformas como TikTok, Facebook e Instagram que la infrinjan.
La ley —que busca proteger a los niños y adolescentes del acoso y de potenciales problemas de salud mental— introduce una nueva categoría llamada “plataformas de medios sociales con restricciones de edad’ para prohibir a los menores de 16 años, incluidos aquellos que ya tienen cuentas, el acceso a las redes sociales.
El objetivo de Australia es prevenir riesgos de salud mental y adicciones entre los menores, haciendo recaer en las plataformas y no en los padres o los jóvenes, la responsabilidad de tomar medidas razonables para garantizar que se aplican las protecciones fundamentales.
La gigantes digitales como Meta y Google han pedido retrasar la norma hasta que el Gobierno australiano acabe con las pruebas tecnológicas de verificación de la edad y así implementar la ley.
En el debate en el Senado, la senadora liberal Maria Kovacic dijo que “No se trata de vigilar, sino de proteger a nuestros hijos en un mundo cada vez más digital”.
Por su lado, David Shoebridge, del Partido Verde, recalcó que la ley impactará principalmente a los jóvenes vulnerables, como por ejemplo del colectivo LGTBIQ+ de las zonas rurales, que encuentran apoyo en las redes sociales, así como a la privacidad de todos los usuarios, incluyendo los adultos.