El jefe de bancada del MAS en la Cámara de Diputados, el arcista Jerges Mercado, presentó este miércoles un proyecto de ley para las elecciones judiciales, el mismo que elimina los artículos que fueron declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
Según Mercado, este proyecto de ley "garantiza" que se pueda preseleccionar a los mejores hombres y mujeres en la Asamblea Legislativa Plurinacional y, a su vez, no se vulnere las garantías establecidas en la Constitución Política del Estado.
En una conferencia de prensa que contó con la compañía de asambleístas de su bloque del MAS, el diputado señaló que se eliminaron artículos de que fueron declarados inconstitucionales por el TCP, como el que prohibía a las actuales autoridades judiciales a postularse a otra institución del Órgano Judicial y el que inhabilitaba a postulantes que hubiesen emitido, con anterioridad, posiciones políticas de forma pública.
Mercado garantizó que este proyecto de ley respeta a la Constitución Política del Estado y a las demás leyes vigentes en el país.
En el proyecto de ley se prevé que las elecciones judiciales se desarrollen en un plazo que va desde cinco a seis meses.
Las elecciones judiciales debían realizarse en 2023, pero cuestionamientos a las leyes de convocatoria y al reglamento impulsaron la presentación de recursos de inconstitucionalidad ante el TCP, instancia que emitió su fallo a fines del año pasado, lo que imposibilitó que los comicios se realicen el año pasado.
Cochabamba nuevamente enfrenta una crisis ambiental y sanitaria por el bloqueo del botadero de K’ara K’ara, un problema que ha generado la acumulación de más de 4.200 toneladas de basura en sus calles (a razón de 600 por día). Esta situación, que ya se extiende por una semana, es el resultado de la oposición de un grupo de vecinos al acuerdo para utilizar el relleno sanitario por otros 25 años.
Solían llamarlo “Latavaso” porque, en tanto y en cuanto encontraba la oportunidad, solía dispararse, por no decir perderse o enajenarse, ante cualquier festejo o jolgorio de moda. Aquella ocasión no era diferente pues, aferrado a su bebida de turno, celebraba a lo loco el triunfo de su equipo en aquella copa de gloria y pundonor.
La emoción no era para menos, aquella goleada histórica era motivo de orgullo para muchos días.
Solían llamarlo “Latavaso” porque, en tanto y en cuanto encontraba la oportunidad, solía dispararse, por no decir perderse o enajenarse, ante cualquier festejo o jolgorio de moda. Aquella ocasión no era diferente pues, aferrado a su bebida de turno, celebraba a lo loco el triunfo de su equipo en aquella copa de gloria y pundonor.
La emoción no era para menos, aquella goleada histórica era motivo de orgullo para muchos días.
Todos saben que el delito en general responde a causas exógenas y/o endógenas. Diremos algo solo respecto de las primeras.
Todos saben que el delito en general responde a causas exógenas y/o endógenas. Diremos algo solo respecto de las primeras.
Hace unos 35 años, cuando era un bisoño reportero en el desaparecido periódico El Siglo, de Potosí, me tocó entrevistar a un dirigente del entonces recién aparecido “transporte libre” que anunciaba la ejecución de bloqueos por alguna o algunas demandas de las que ya no guardo memoria.
Hace unos 35 años, cuando era un bisoño reportero en el desaparecido periódico El Siglo, de Potosí, me tocó entrevistar a un dirigente del entonces recién aparecido “transporte libre” que anunciaba la ejecución de bloqueos por alguna o algunas demandas de las que ya no guardo memoria.
MANFREDO KEMPFF SUÁREZ
Vladímir Putin no es todavía el dictador supremo en Rusia, pero ganas no le faltan. Desde muy joven estuvo en el trabajo sucio de la KGB, como un agente eficiente, serio, frío, desalmado, siempre buscando padrinos para ascender, o cambiándolos cuando aparecía otro que le resultara más favorable. Eran las mismas formas de ganar espacios en la era estalinista: no valían las aprensiones ni los escrúpulos.
Vladímir Putin no es todavía el dictador supremo en Rusia, pero ganas no le faltan. Desde muy joven estuvo en el trabajo sucio de la KGB, como un agente eficiente, serio, frío, desalmado, siempre buscando padrinos para ascender, o cambiándolos cuando aparecía otro que le resultara más favorable. Eran las mismas formas de ganar espacios en la era estalinista: no valían las aprensiones ni los escrúpulos.