Las lluvias dejaron hasta el momento 85.974 familias entre afectadas y damnificadas, 947 viviendas destruidas, 52 fallecidos y 5 desaparecidos. La magnitud de los desastres activó la movilización de 173 toneladas de ayuda humanitaria a las zonas afectadas, mientras el presidente Luis Arce instruyó iniciar gestiones para tramitar recursos destinados a la etapa de reconstrucción.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó de las cifras dejadas por el desborde de ríos y las inundaciones en diferentes regiones de Bolivia, como consecuencia de la inusitada lluvia caída en estos últimos meses, principalmente, en La Paz, Pando, Cochabamba y Santa Cruz.
Los datos dan cuenta de 61.909 familias afectadas, 24.065 familias damnificadas, 1.329 viviendas afectadas, 947 viviendas destruidas, 52 fallecidos, 5 desaparecidos y 5.542 familias evacuadas de zonas de desastre.
De los 133 municipios afectados por las lluvias, 35 se declararon en emergencia y 17 en desastre, lo que representa 1.112 comunidades. En alerta Naranja están 31 municipios en Oruro, 32 en La Paz, 33 en Potosí; 29 en Chuquisaca; 11 en Tarija; 10 en Beni; 47 en Cochabamba, 10 en Pando y 12 en Santa Cruz.
El Gobierno intervino en diferentes regiones, una vez las autoridades ediles se declararon en emergencia, como en la ciudad de La Paz, donde se movilizó militares, equipamiento y maquinara para reencauzar ríos y atender a las familias afectadas por las lluvias, con un presupuesto que asciende a Bs 43 millones.
Para atender a las familias afectadas en Bolivia, fueron desplazadas 173 toneladas de ayuda humanitaria que representan más de Bs 1 millón, que asciende a más de Bs 5 millones sumando la entrega de materiales como cemento.
De forma paralela, Novillo informó en Bolivia Tv que el presidente Luis Arce instruyó hacer gestiones en el contexto internacional para conseguir recursos económicos destinados a la reconstrucción.
Ayer, 20 de noviembre, se celebró el Día Mundial de la Infancia. Los motivos de esa conmemoración tendrían que motivar una serena reflexión acerca del impacto futuro de nuestras interacciones con los niños.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La burocracia tiene el objetivo teórico de garantizar el orden y la administración eficiente, pero a lo largo de la historia boliviana se ha convertido en un obstáculo canceroso para el progreso, ahogando a los emprendedores y encareciendo los costos del gobierno, además de sostener a un sistema público que está desbordado por prácticas corruptas. Siempre en mi columna del periódico he maldecido a la burocracia nuestra y la he despreciado.
La burocracia tiene el objetivo teórico de garantizar el orden y la administración eficiente, pero a lo largo de la historia boliviana se ha convertido en un obstáculo canceroso para el progreso, ahogando a los emprendedores y encareciendo los costos del gobierno, además de sostener a un sistema público que está desbordado por prácticas corruptas. Siempre en mi columna del periódico he maldecido a la burocracia nuestra y la he despreciado.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
De pronto, sin saber leer ni escribir, Luis Arce acaba de heredar el cadáver de un partido político que fatigó la infamia en Bolivia desde 2006.
No debe ser motivo de orgullo, y menos de alegría, recibir el cuerpo de un partido en acelerado proceso de descomposición, y quizá por eso Arce no agradeció el presente.
De pronto, sin saber leer ni escribir, Luis Arce acaba de heredar el cadáver de un partido político que fatigó la infamia en Bolivia desde 2006.
No debe ser motivo de orgullo, y menos de alegría, recibir el cuerpo de un partido en acelerado proceso de descomposición, y quizá por eso Arce no agradeció el presente.
Sin lugar a dudas, la indiscriminada emisión inorgánica de billetes es, en sumo grado, peligrosa debido a que inexorablemente nos conduce, no solo a la inflación, sino a la hiperinflación. Y, como sabemos, la inflación vuelve más pobres a los pobres, por la significativa pérdida del poder adquisitivo. Sin embargo, los efectos de la hiperinflación son más espantosos: condena a millones de personas a la miseria y, a gran parte de estos, a la miseria absoluta.
Sin lugar a dudas, la indiscriminada emisión inorgánica de billetes es, en sumo grado, peligrosa debido a que inexorablemente nos conduce, no solo a la inflación, sino a la hiperinflación. Y, como sabemos, la inflación vuelve más pobres a los pobres, por la significativa pérdida del poder adquisitivo. Sin embargo, los efectos de la hiperinflación son más espantosos: condena a millones de personas a la miseria y, a gran parte de estos, a la miseria absoluta.
IGNACIO VERA DE RADA
En uno de sus mejores trabajos (Antipolítica y neopopulismo), el injustamente olvidado politólogo y filósofo boliviano René Antonio Mayorga reflexionó sobre un problema casi eterno de la política latinoamericana y boliviana: el populismo. Muchas de las críticas del libro, que más bien se refieren a las realidades del Brasil y el Perú, resultan una especie de profecía si tomamos en cuenta lo que sucede hoy en Bolivia.
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