Dos militares que formaban parte de la unidad de Inteligencia de las Fuerzas Armadas pidieron que el comandante de la Policía, general Álvaro Álvarez, y el comandante del Ejército, general Wilson Sánchez, declaren en la Fiscalía por la toma militar del 26 de junio en plaza Murillo, según un reporte de Erbol.
El abogado Ricardo Rodríguez recordó que Álvarez ingresó a la tanqueta que llegó a Kilómetro Cero y sostuvo una conversación con el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga.
“Tendríamos que ver qué tipo de conversación han tenido el día 26 de junio con el general Zúñiga”, indicó.
En el caso de Sánchez, habría estado en las “reuniones previas” a los sucesos de la toma militar, cuando ejercía el cargo Jefe del Estado Mayor del Ejército, según el memorial de solicitud enviado a la Fiscalía.
Zúñiga, considerado el principal autor del levantamiento militar, guarda detención preventiva en la cárcel de El Abra en Cochabamba. El jurista espera que la fiscalía convoque a la autoridad policial y se obtengan mayores elementos de ese caso, además que explique por qué ingresó y sobre qué conversó con el exjefe militar.
Indefensión
Por otra parte, Rodríguez dijo que, hasta el momento, 15 militares ampliaron su declaración informativa ante la comisión de fiscales, pero las actas de comparecencia no se encuentran en el cuaderno de investigación.
Advirtió que se está vulnerando el derecho a conocer los documentos por las partes, además que se deja en indefensión al resto de los coprocesados.