La reunión preparatoria para definir detalles de la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y Evo Morales a fin de evitar un bloqueo nacional, fracasó este jueves.
Este dialogo fue convocado por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya.
Wilfredo Chávez, representante del expresidente Evo Morales abandonó la reunión en la Defensoría del Pueblo, argumentando que no había garantías. “Le hemos pedido al Defensor que nos dé garantías el Gobierno y si va a seguir con la persecución no puede haber ninguna posibilidad del dialogo”, dijo.
El viceministro de Autonomías, Álvaro Ruíz, argumentó que no hay voluntad de diálogo.
"Está claro que cuando no hay voluntad de dialogar se busca cualquier excusa, se busca cualquier pretexto. Nosotros hemos manifestado nuestro interés de dialogar con una agenda abierta, estamos aquí presentes justamente para eso", aseguró Ruíz en contacto con la prensa.
El evismo amenazó con un bloqueo nacional de caminos desde el 30 de septiembre demandando al Gobierno nacional la respuesta a su pliego de 16 puntos, entre ellos la habilitación de Morales como candidato único del MAS para los comicios generales de 2025.
El diálogo debe ser con base en los temas que competen al Gobierno "no a la habilitación de su candidatura, esto no compete", remarcó Ruíz.
"Nosotros tenemos toda la voluntad de dialogar, pero claramente ellos no la tienen, ellos ya están planificando su bloqueo, lo que quiere decir que quieren distraernos, ya sus decisiones están tomadas y están planificando el bloqueo", denunció.
En ese contexto, Ruíz llamó al diálogo sincero y sin condicionamientos con el expresidente para evitar que prosiga con sus medidas de presión, dijo, se debe anteponer los intereses de los bolivianos.
"Bolivia está esperando respuestas, soluciones y para eso hay que sentarse, podemos discutir, podemos levantar la voz en la mesa del diálogo, pero la gente está esperando respuestas, la gente no está esperando los insultos o los gritos alevosos", manifestó.
Desde el 15 de septiembre, dos días antes del inicio de la marcha de Morales, el presidente Luis Arce le hizo llegar invitaciones al diálogo, sin éxito.