El exmandatario y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, reaccionó al reciente fallo de la Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que reconoce a Grover García como presidente del MAS y otorga la sigla del partido al sector "arcista".
En respuesta, Morales acusó al Gobierno de Luis Arce de promover un “golpe a la revolución y el proceso de cambio” al presionar al tribunal para tomar el control del instrumento político.
Morales expresó en redes sociales su descontento, cuestionando cómo una sentencia judicial puede resolver una disputa que, en su opinión, debería ser decidida por los militantes del MAS. Además, señaló que esta decisión refleja un “deterioro de la democracia en Bolivia,” acusando al gobierno de utilizar la Sala Cuarta del TCP para despojarlo del liderazgo del partido, en lo que describió como una medida “ilegal e ilegítima”.
“En la misma lógica del Lawfare aplicado en Ecuador, el Gobierno de Luis Arce da un golpe a la revolución y el proceso de cambio, presionando a la Sala Constitucional IV para que ésta le entregue la sigla del MAS-IPSP a través de una sentencia inconstitucional, ilegal e ilegítima. ¿Cómo una sentencia judicial puede terminar dirimiendo algo que corresponde a la decisión democrática de los militantes del partido?”, dijo Morales.
Mientras tanto, el sector “arcista” celebró la decisión en la plaza Murillo. Vidal Gómez, uno de los dirigentes de este bloque, calificó el fallo como un triunfo que devuelve el MAS a sus bases sociales y sugirió que Morales debería rendir cuentas por el manejo de los fondos del partido. Gómez añadió que Grover García, el nuevo presidente del MAS según la sentencia, se pronunciará públicamente el lunes.
Este fallo se suma a otras decisiones previas de la Sala Cuarta, como la inhabilitación de Morales como candidato presidencial y el respaldo a otros líderes políticos en controversias judiciales, lo que ha aumentado la tensión entre las facciones “evismo” y “arcismo”.