“Nunca vi un proceso electoral con tantas trabas y sin seguridad jurídica”. Con estas palabras, el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Francisco Vargas, de Bolivia, describía el pasado martes el caos que rodea las elecciones judiciales previstas para fin de año. Estos comicios estaban originalmente programados para 2023 pensando en que el relevo de autoridades judiciales ocurriera el primer día de 2024.
MARCELO GONZALES YAKSIC
La semana pasada ya expresé mi opinión sobre la reforma intencionada sobre la reelección presidencial y ahora voy a insistir en el tema por el peligro que se cierne contra los máximos ideales republicanos. En Bolivia, el debate sobre la reelección presidencial ya no es una simple cuestión de alternancia en el poder, sino un reflejo de la lucha del líder cocalero por mantener bajo su control a todo el país.
La semana pasada ya expresé mi opinión sobre la reforma intencionada sobre la reelección presidencial y ahora voy a insistir en el tema por el peligro que se cierne contra los máximos ideales republicanos. En Bolivia, el debate sobre la reelección presidencial ya no es una simple cuestión de alternancia en el poder, sino un reflejo de la lucha del líder cocalero por mantener bajo su control a todo el país.
Textualmente, el expresidente Morales, a fines de noviembre de 2014, señaló: “Nuestro vicepresidente (Álvaro García Linera) dice que ahora ya no deciden los ‘Chicago boys’, sino los ‘Chuquiago boys’. Yo digo: ahora aquí ya no mandan los gringos, aquí mandan los indios”.
Textualmente, el expresidente Morales, a fines de noviembre de 2014, señaló: “Nuestro vicepresidente (Álvaro García Linera) dice que ahora ya no deciden los ‘Chicago boys’, sino los ‘Chuquiago boys’. Yo digo: ahora aquí ya no mandan los gringos, aquí mandan los indios”.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
En 2007, el entonces presidente de Bolivia Evo Morales afirmaba que su país llegaría a ser la Suiza de Los Andes. Por aquel entonces, el comentario general del eje bolivariano era que la poca inflación y el crecimiento del país altiplánico constituía un ejemplo a seguir, y era la prueba tangible de que su “modelo” de progreso era algo cierto y confiable.
En 2007, el entonces presidente de Bolivia Evo Morales afirmaba que su país llegaría a ser la Suiza de Los Andes. Por aquel entonces, el comentario general del eje bolivariano era que la poca inflación y el crecimiento del país altiplánico constituía un ejemplo a seguir, y era la prueba tangible de que su “modelo” de progreso era algo cierto y confiable.
Hace unos días me contactó una exalumna de física, pidiéndome apoyar con una carta la iniciativa para que un libro, custodiado en la Biblioteca Nacional y Archivos de Bolivia en Sucre, sea incluido en el programa “Memoria del Mundo para América Latina y el Caribe” de la Unesco.
Hace unos días me contactó una exalumna de física, pidiéndome apoyar con una carta la iniciativa para que un libro, custodiado en la Biblioteca Nacional y Archivos de Bolivia en Sucre, sea incluido en el programa “Memoria del Mundo para América Latina y el Caribe” de la Unesco.