“Se acabó”, pareció decir el esloveno Tadej Pogacar mientras entraba en solitario en la cima de La Couillole señalando con una mano su quinta victoria en este Tour, que deja la carrera vista para sentencia a falta de la contrarreloj que hoy en Niza pondrá colofón a la 111 edición de la “grande boucle”.
De nuevo como quiso y cuando quiso. Otra exhibición de poderío de Pogacar firmando en solitario su “manita” y su triunfo número 16 en el Tour. El virtual campeón de 2024 se impuso en la vigésima etapa, disputada entre Niza y La Couillole, de 132,8 km, con un tiempo de 4h.04.22, a una media de 32,6 km/h.
Batió en un interesante duelo con Jonas Vingegaard con una arrancada fulgurante a 300 metros de le meta que no pudo contestar el danés después de tratar de plantarle cara a su gran rival.