En las primeras horas del 21 de junio, miles de personas se congregan en los sitios sagrados de Bolivia, para recibir el Año Nuevo Aymara, conocido también como Willka Kuti, que significa "retorno del sol".
Esta festividad, que marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola y de vida para los pueblos andinos, se celebra con fervor en todo el país, especialmente en las regiones altiplánicas
La ciudad de Cochabamba, conocida por su rica historia y paisajes deslumbrantes, por esa razón no deja de ser uno de los destinos turísticos para esta fecha. A continuación Los Tiempos te presenta donde puedes pasar el Año Nuevo Aymara.
Mirador Pokotayka
Situado en el cerro del Pocotayka, se encuentra a solo 15 minutos a pie o 4 minutos en vehículo desde el valle central de Capinota. Es un lugar ideal para disfrutar de vistas panorámicas y conectar con la historia.
Colina de la Tenería e Inka Rakay
La Colina de la Tenería, cerca de Aiquile, es una comunidad rodeada de cerros y áreas verdes. Muy cerca se encuentran las ruinas de Inka Rakay, un antiguo centro inca donde se planifican las cosechas y se estudiaba la astrología, aprovechando su privilegiada ubicación como mirador.
Incallajta
Considerada la ciudad inca más importante del Kollasuyo en la actual Bolivia, Incallajta fue construida en el siglo XV por el Inca Túpac Yupanqui y completada por Wayna Kapaj. Este complejo arqueológico, que funcionaba como centro administrativo, político, militar y ceremonial, fue declarado Monumento Nacional en 1988.
Yanayana y Mujun Punta
En Pojo, el cerro sagrado Yanayana está rodeado por seis edificaciones pre coloniales, destacando una principal de 40 metros de largo. Mujun Punta, al oeste de la laguna San Isidro, es otro cerro sagrado que ofrece una vista panorámica de los cuatro puntos cardinales al amanecer.
Cerro San Miguel de Toco y Cerro del Tunturi
El Cerro San Miguel de Toco, a 1300 metros del centro poblado de Toco, es famoso por su posible uso astronómico en tiempos antiguos. El Cerro del Tunturi, en Totora, presenta rocas con formas que recuerdan a caparazones de animales prehistóricos y signos de fosilización de la era cuaternaria.
Colina del Ñuñu Orqo y Roca de Baile Rumi
En Vacas, la Colina del Ñuñu Orqo, con su estructura piramidal y ruinas arqueológicas, representa la "Energía Femenina". Por otro lado, la Roca de Baile Rumi en Vinto, dividida en tres niveles (Janacpacha, Icaipacha y Ukupacha), era usada para rituales en honor a la Pachamama.
Fosas del Salar de Qollpa Urqu
En Villa Rivero, las fosas del Salar de Qollpa Urqu, conocidas como Muyas, eran una importante zona extractora de sal en épocas prehispánicas, destinada al consumo local.
La festividad del Willka Kuti no solo es una oportunidad para rendir homenaje a las tradiciones ancestrales, sino también para fortalecer la identidad cultural y la unión social entre los pueblos indígenas.